Un nuevo conflicto laboral cerca a Glovo: arranca la huelga en sus supermercados de Barcelona

Pau Rodríguez

0

A Glovo se le ha abierto un nuevo conflicto laboral, que afecta a una de las divisiones de negocio por las que quiere apostar en los próximos años: los supermercados y el envío ultrarrápido de todo tipo de productos más allá de la alimentación. Los más de 300 riders que reparten solo desde estos almacenes en Barcelona han decidido ir a la huelga este viernes para reclamar, por un lado, que les contraten directamente –no a través de terceros–, y del otro, para exigir condiciones como poder entrar a los locales para ir al baño o beber agua y tener al menos un descanso de cinco minutos por hora.

Las movilizaciones en los llamados Glovo Markets –en Barcelona hay cinco– coincidieron inicialmente con la protesta que protagonizaron los demás riders de la compañía la semana pasada. Estos salieron a la calle contra los cambios retributivos a la baja planteados por la empresa, que los quería hacer pasar como su particular fórmula para adaptarse a la Ley Rider. Aquellos días, los trabajadores de los supermercados, sin estar organizados ni sindicados, se pusieron de acuerdo también para reivindicar mejores condiciones laborales. No salieron demasiado en los medios de comunicación, pero lograron paralizar las seis tiendas de la ciudad.

“Nos indignamos porque nos empezaron a poner unos kilometrajes absurdos, exagerados”, rememora uno de estos trabajadores. Si antes les llegaban pedidos para repartir productos de supermercado a tres kilómetros, en el caso de las bicicletas, lo subieron a cinco. Sin avisar. “Fue de la noche a la mañana y fue el colmo, porque ya estamos en condiciones inaceptables en pleno siglo XXI”, prosigue este empleado. “No tenemos ni servicios de lavado, ni agua, ni sitio para descansar”, lamenta.

Los riders de Glovo Market no son como los demás. Ellos solo reparten a domicilio desde estos almacenes, ya sean productos de alimentación, parafarmacia, juguetes o cosas del hogar. A diferencia de los demás riders, ellos no son autónomos, sino que están contratados. Pero no por Glovo, sino por JT Hiring, que pertenece a Jobandtalent, una de las ETT que controla el mercado de esta nueva economía. Pese a ello, a estos mensajeros no se les permite entrar a los supermercados a descansar entre pedidos, ni para ir al baño o cargar el móvil. La mayoría suelen esperar fuera sentados. 

Desde hace dos semanas, estos trabajadores se han ido organizando y, asesorados por el sindicato CCOO, han optado por convocar una huelga de nueve días: 27, 28 y 29 de agosto y 3, 4, 5, 10, 11 y 12 de septiembre. Los paros afectarán a sus cinco supers: los de las calles Marina, Girona, Francesc Carbonell, Consell de Cent y Travessera de Dalt. Ninguna de las dos reuniones de mediación que han tenido lugar en las últimas 48 horas han llegado a buen puerto. 

Las demandas laborales son varias. En primer lugar, y una de las más importantes según los empleados, es su contratación directa por parte de la empresa. “Todos están contratados por ETT con contratos temporales o de obra y servicio cuando es evidente que son repartidores fijos que hacen un trabajo estructural para la empresa”, argumenta Carmen Juares, secretaria general de Nuevas Realidades Laborales del sindicato en Catalunya.

Ante esta petición, tanto Juares como algunos de los trabajadores consultados aseguran que la empresa les hizo llegar una propuesta de contratación directa poco después de anunciarse la huelga. Pero solo les llegó a algunos y no se quiso entrar en condiciones ni en fechas durante las reuniones de mediación, con lo que el comité de huelga lo interpretó como un intento de desmovilizarles. Glovo ha declinado atender a elDiario.es para comentar estos detalles.

Además de la internalización, los riders del Glovo Market exigen complementos salariales por días de lluvia y por trabajo nocturno (un 25%), así como en los festivos (75%). Por ahora cobran el salario mínimo interprofesional. También reclaman cinco minutos diarios de descanso por hora, mientras que ahora tienen tan solo 15 minutos en jornadas de seis horas. “El tiempo de descanso se ha ido reduciendo, y eso que somos gente que se pasa el día pedaleando”, lamenta uno de estos mensajeros. 

Por último, en cuanto al acceso al almacén, la reclamación recogida por CCOO es clara: “Que los repartidores tengan acceso a locales del centro de trabajo, incluyendo el uso de baños, salas de descanso, taquillas, comedores, puntos de carga eléctrica y disposición de agua de boca”.

De cara a la movilización de este viernes, los trabajadores tienen previsto paralizar la actividad de todos los centros, aunque la concentración mayoritaria será en el de la calle Girona. A partir de ahí, a las 10 h se dirigirán con sus bicis, motos y patinetes hasta la sede de Glovo, en la calle Pallars.