Núria Marín, nueva presidenta de la Diputación de Barcelona gracias al pacto PSC-JxCAT

Finalmente no hubo pacto de última hora entre los partidos independentistas. A pesar de las llamadas a negociar del pasado martes, ERC y JxCAT no han conseguido llegar a un acuerdo y los neoconvergentes han preferido mantener su pacto con el PSC e investir a la actual alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, como la nueva presidenta de la Diputación de Barcelona. Marín ha sido investida en segunda vuelta con 23 votos y su victoria supone la ruptura de los bloques que han marcado la política catalana del último lustro.

El pacto entre JxCAT y el PSC -el primer acuerdo importante al que llegan desde la aplicación del artículo 155 en Catalunya- ha abierto una nueva brecha entre los partidos que sustentan el Govern y amenaza la estabilidad del espacio independentista. La suma entre PSC y JxCAT ofrece los mismos diputados que si hubieran pactado con ERC (23 diputados) y permitían investir en segunda vuelta a un presidente independentista, tal y como ha ocurrido en las diputaciones de Lleida, Girona y Tarragona.

La sesión constitutiva de la Diputación ha empezado con todos los diputados prometiendo su cargo. Los representantes independentistas han hecho referencia a la independencia de Catalunya, a la libertad de los “presos políticos” y al retorno de “los exiliados”.

La falta de pacto entre los independentistas ha enojado a parte del secesionismo y centenares de personas convocadas por la ANC se han concentrado a las afueras de la Diputación para protestar por el pacto entre el partido de Carles Puigdemont y los socialistas.

Durante toda la semana, ERC y JxCAT se han cruzado reproches por el pacto que que el partido de Carles Puigdemont ha alcanzado con el PSC. Desde JxCAT pidieron a ERC que revirtiera todos los pactos municipales en los que se ha apoyado con fuerzas no independentistas. ERC se negó a esa posibilidad pero ofreció a JxCAT negociar la presidencia de la Diputación de Barcelona. A pesar de los contactos hasta última hora, los independentistas no se han puesto de acuerdo y la tercera institución más importante de Catalunya queda ahora en manos del PSC.

Reproches de ERC, PP y C's

El pacto entre JxCAT y PSC ha recibido reproches de varios de los grupos de la Diputación, especialmente desde ERC, PP y C's. El diputado de ERC y candidato a presidir el organismo, Dionís Guiteras, ha tendido la mano a Marín a la vez que ha lanzado varios dardos a JxCAT, su socio en el Govern.

“Siempre hay opciones y en la vida uno elige lo que quiere”, ha señalado Guiteras. “Este pacto es irreversible”. El edil de ERC se ha desmarcado de los “cordones sanitarios” y ha reconocido que el pacto es legítimo, pero a su vez ha reprochado a JxCAT que haya impedido que la Diputación de Barcelona se alinee con el resto de diputaciones independentistas. “A quién aún le sorprenda este pacto quiero decirles que por sus hechos los conoceréis”, ha remachado.

Desde el PP y C's, en cambio, los ataques han ido dirigidos al PSC por contar con los votos independentistas para conseguir la presidencia. “Ustedes serán responsables del uso que se haga de esta institución”, ha afirmado Xavier Garcia Albiol (PP), “nos preocupa enormemente este acuerdo”. C's ha acusado a los socialistas de alinearse con “el independentismo más beligerante” y ha preguntado a Marín si el acuerdo con JxCAT es un “mero reparto de sillas” o “esconde un documento secreto donde se recogen acuerdos inconfesables”.

Desde JxCAT han evitado entrar en el juego de reproches y la intervención de Joan Carles Garcia ha sido muy comedida, sin referencias directas a la independencia. “La Diputación es un administración con unas características especiales que facilitan el consenso y el diálogo”, se ha justificado Garcia.

Tras ser investida presidenta, Marín ha reivindicado el “diálogo” que permite el municipalismo para que la sociedad encuentro un “horizonte compartido” ante los “momentos difíciles” que vive. La nueva presidenta de la Diputación de Barcelona también ha pedido poner fin a la “confrontación política y partidista” del Procés. “El mejor servicio que podemos hacer al país es evitar que lo que nos separa nos impida trabajar juntos en lo que nos une”, ha finalizado.