La Guardia Urbana de Barcelona ha desplegado este sábado un contundente operativo policial en una zona de bloques de viviendas donde viven algunos vendedores ambulantes, en el barrio del Besòs. Los agentes han cortado el acceso a la calle Marsala con el objetivo de realizar una entrada y registro en un piso por un presunto delito contra la propiedad industrial, según informaron fuentes del Ayuntamiento de Barcelona.
El consistorio gobernado por Ada Colau ha emitido una nota de prensa en la que informa de la entrada y registro en el piso, que catalogan de “punto de distribución de productos falsificados” y donde se habrían incautado de 1.400 artículos, sobre todo camisetas y relojes. Según el ayuntamiento, el material estaría valorado en 70.000 euros. El despliegue policial contra la venta ambulante se ha iniciado poco antes de las 12 h de este sábado y ha durado cerca de 3 horas, en el que han detenido a una persona a la que imputan un delito contra la propiedad industrial.
Desde el sindicato 'Tras la manta', en el que se organiza una parte del colectivo de manteros de la ciudad, denuncian que en los últimos tres días se ha redoblado la presión policial sobre su actividad, coincidiendo con la víspera del Mobile World Congress. Según explican, las actuaciones de la Guardia Urbana ya no se limitan a los puntos donde normalmente se instalan los vendedores, en el centro, puntos turísticos y metro, sino que las redadas ocurren ahora en los barrios donde viven, como la ocurrida hoy en una barriada deprimida del Besòs.
Desde 'Tras la manta' calculan que desde el jueves una decena de manteros han sido detenidos y se les ha decomisado una veintena de bultos, una información sobre la que el consistorio no se ha pronunciado todavía. El viernes tuvieron lugar carreras y persecuciones en la boca de metro de Besòs Mar, donde los agentes de paisano habrían llegado a cargar contra los manteros, siempre según las palabras de 'Tras la manta'.