El Parlament que se formará tras las elecciones del 27-S ha dado un paso atrás en la representación de las mujeres. Si en las dos últimas legislaturas se había superado el 40% de mujeres escogidas, la cámara de la XI legislatura tendrá solamente 52 diputadas, un 38,5% del total. La igualdad entre el número de diputados y de diputadas tendrá que esperar a otras elecciones.
¿Qué motivo explica el descenso de diputadas en el futuro Parlament? Básicamente, la decisión de los partidos de optar mayoritariamente por hombres para liderar sus respectivas listas en las cuatro circunscripciones catalanas. Los resultados del domingo han hecho que, menos Junts pel Sí, el resto de partidos haya obtenido uno o dos escaños en Girona, Lleida y Tarragona, con la única excepción de los cuatro escaños de Ciutadans en Tarragona. Han entrado sólo los primeros en cada demarcación, y los primeros eran casi todos hombres.
En la demarcación de Girona, por ejemplo, las 4 únicas diputadas de un total de 17 serán de Junts pel Sí. Ciutadans ha obtenido 2 diputados, pero los dos primeros de la lista del partido naranja en esta demarcación son hombres. Los demás partidos (Catalunya Sí que es Pot, PSC, PP y la CUP) sólo han logrado un escaño, que será ocupado por un hombre ya que estos partidos no han escogido una mujer para liderar sus listas en esta provincia. Girona es la provincia con menos diputadas, tan solo un 23% del total.
En Tarragona se repite la historia. Cuatro de los nueve escaños de Junts pel Sí serán ocupados por mujeres, pero a partir de aquí sólo han sido escogidas dos diputadas, una por Ciutadans y otra por el PSC. Los tres otros escaños logrados por la formación naranja, el otro diputado del PSC y el único representante de PP, Catalunya Sí que es Pot y la CUP serán hombres.
En Lleida, más de lo mismo. Sólo habrá una diputada que no sea de Junts pel Sí, la cabeza de lista del PP, Marisa Xandri. El escaño obtenido por PSC, PP y CUP y los dos escaños de Ciutadans serán ocupados por hombres. Se sentarán mujeres en cuatro de los 10 escaños obtenidos por Junts pel Sí en esta demarcación. Además, Sara Vilà, que encabezaba la lista de Catalunya Sí que es Pot, no ha salido escogida.
La proporción de mujeres sobre el total de representantes en Tarragona y Lleida es del 33,3%, mientras que en Barcelona, al escogerse más escaños, el porcentaje de diputadas aumenta hasta el 43%, sin llegar a la paridad.
En total, la XI legislatura del Parlament tendrá 52 diputadas y 83 diputados. El 38,5% de diputadas que tendrá el nuevo Parlament llevan a la cámara a niveles de 2006, cuando las diputadas suponían el 36% del total. En 2010 la cámara inició sus sesiones con un 41,5% de diputadas, porcentaje que en marzo de 2011 llegó al 43,7% gracias a las 59 mujeres que se sentaron en el Parlament, el máximo histórico. Sin embargo, las elecciones de 2012 hicieron recular esa cifra hasta las 55 diputadas, un 40,7%, y a partir del próximo octubre habrá tres diputadas menos en la cámara.
El PSC, el partido más cerca de la paridad
Por partidos, el PSC es la formación que más se acerca a la paridad, ya que de sus 16 escaños 7 serán ocupados por mujeres. Le sigue Junts pel Sí con 25 diputadas, el 40,3% de su grupo parlamentario. Tanto Catalunya Sí que es Pot como el PP contarán con 4 diputadas de un total de 11 escaños, el 36,3%, muy cerca de Ciutadans, que tendrá un 36% de diputadas. En última posición está la CUP, que sólo tendrá 3 diputadas, todas ellas escogidas por Barcelona, el 30% de su grupo parlamentario.
Llama la atención que la CUP ocupe el último lugar, ya que es una formación que cuenta con el feminismo y la visualización de las mujeres en la actividad política como uno de sus ejes básicos de trabajo, además del independentismo y el anticapitalismo. Pero al haber optado por hombres para liderar sus listas de Girona, Lleida y Tarragona se suman tres hombres (el diputado obtenido en cada una de estas demarcaciones) a los cuatro diputados de la CUP escogidos por Barcelona –entre ellos su cabeza de lista, Antonio Baños–.
La ley de igualdad que se aprobó en 2006 obliga a los partidos políticos a que sus listas electorales sean paritarias, es decir, que el número de personas de cada sexo no sea superior al 60% ni inferior al 40%. Sin embargo, una cosa son las listas en general y otra el orden concreto en el que cada formación decide situar a los candidatos. Así, en las elecciones de este domingo sólo ha habido una candidata a presidir la Generalitat que fuera una mujer, Inés Arrimadas, de Ciutadans. El resto, todo hombres.