Pobreza Cero, Catalunya Plural y Solidaridad y Comunicación - SICOM colaboran en la difusión de esta iniciativa y cada mes explicarán las reivindicaciones en uno de los 12 frentes en la lucha contra las desigualdades mediante entrevistas con representantes de entidades adheridas a la campaña, que también serán emitidas en el programa “La Plaça dels Futurs”, de Radio Municipal de Terrassa.
“Hace falta otra política migratoria basada en el respeto y la garantía de los derechos humanos”
El frente de lucha de 'Pobreza Cero' contra las políticas migratorias racistas ocupa seis líneas en el Manifiesto de esta plataforma. ¿Qué se pide en estas seis líneas?
Se pide que la política migratoria tenga en cuenta los derechos humanos y parta de la gran premisa que es el respeto y la garantía de los derechos humanos. Y más concretamente habla del cierre de los centros de internamiento porque es, entre otros, uno de los ejemplos de que tenemos una política migratoria que no respeta los derechos humanos.
Nos hemos acostumbrado a hablar de 'refugiados' en vez de 'inmigrantes' en los últimos tiempos. ¿Establecéis algún tipo de diferencias entre unos y otros?
Hay una cuestión importante de conceptos. Por el simple hecho de ser una persona en todo el mundo se le tienen que reconocer unos derechos. Aquí hablaríamos de las personas migrantes, que no huyen de sus países por temer por su vida. Esto no significa, sin embargo, y aquí está la perversión del lenguaje, que al no ser refugiados no deban tener unos derechos reconocidos. Las personas refugiadas deben poder estar bajo un paraguas de protección internacional.
Es importante hacer esta diferenciación para no vaciar de contenido el derecho a la protección internacional, sin olvidarnos, sin embargo, de que, en definitiva, todos somos personas y tenemos que tener unos derechos reconocidos.
Denunciáis el papel de una Europa-fortaleza que convierte a los inmigrantes en ciudadanos de segunda y que pone muros y obstáculos a los refugiados. ¿Qué falla? ¿Europa, la Unión Europea, los países que son miembros de ella?
Las entidades que estamos en la campaña 'Pobreza Cero' estamos viendo las consecuencias de una política que hace más de veinte años que funciona y que, en los últimos años, se está centrando en el cierre, en mirar hacia dentro. Europa ha cerrado las fronteras. Ahora no necesita mano de obra barata, que era lo que la hacía abrir las fronteras, con una visión utilitarista de las personas.
Europa se ha olvidado de que es corresponsable de lo que pasa en el mundo y debería hacer una política tanto interna como exterior que respete los derechos humanos, que vele por la paz y dé herramientas para el desarrollo global.
Mucha gente está indignada por las imágenes de los refugiados que se encuentran con fronteras cerradas en Macedonia o España, pero las que más impactan son las de niños y personas ahogadas en el Mediterráneo. Estamos en verano y existe el temor de que el buen tiempo comporte más pateras y más víctimas mortales en el mar. ¿No nos podremos ahorrar estas imágenes de sufrimiento y muerte este verano?
No. Lamentablemente pienso que no nos las podremos ahorrar. Hace muchos años que estamos viendo estas imágenes en las costas mediterráneas. Es cierto que la crisis, la guerra en Siria, Eritrea y muchos otros países nos las ha hecho aún más presentes. No nos las ahorraremos. Es importante que no se escondan esas imágenes. Después hay que ver qué tratamiento hacen los medios de comunicación. Pero espero que no las incorporemos como algo normal, porque es un drama que haya tantas personas que están muriendo porque quieren llegar a Europa, sea huyendo de una guerra o sea buscando un futuro mejor para ellos y para su familia.
¿Cuáles son las prioridades del trabajo de 'SOS Racisme', ahora?
No abandonamos la lucha contra el centro de internamiento, porque entendemos que es la punta del iceberg que nos permite denunciar una política migratoria que no respeta los derechos humanos. También estamos muy centrados, como no puede ser de otro modo, en todo lo que tiene que ver con las personas refugiadas. Exigimos que se abran corredores seguros y legales para que las personas puedan moverse y no mueran en el intento de llegar a Europa.
También nos centramos en el día a día en nuestro país, donde también existen situaciones de racismo, ya sea en el acceso a la salud, ya sea por las identificaciones que se hacen en la calle, ya sea por tratos vejatorios e insultantes. Tenemos que estar al lado de estas víctimas del racismo y acompañarlas para que puedan denunciar y resolver estas situaciones y se restituya su derecho vulnerado.
Participaste en la manifestación del domingo 19 de junio para exigir que se abran las fronteras y se acoja a los refugiados. Acudió mucha gente pero no parece que los políticos a los que van dirigidas estas reivindicaciones hagan demasiado caso
Es cierto. Las entidades, la sociedad civil debe continuar movilizándose. Es importante hacer esta tarea, este esfuerzo para que la ciudadanía conozca lo que está pasando y se implique. Pero hay que trasladarlo. Hay que tener fuerza para tener incidencia política y que el sentimiento de las personas que se manifestaron se pueda ver en el día a día pero también a las puertas de unas elecciones, en las que aquella persona que vote lo haga con un voto informado y consecuente para exigir a nuestras instituciones que actúen. Otra forma de hacer política y de hacer política migratoria es posible.
El frente de lucha de 'Pobreza Cero' contra las políticas migratorias racistas ocupa seis líneas en el Manifiesto de esta plataforma. ¿Qué se pide en estas seis líneas?
Se pide que la política migratoria tenga en cuenta los derechos humanos y parta de la gran premisa que es el respeto y la garantía de los derechos humanos. Y más concretamente habla del cierre de los centros de internamiento porque es, entre otros, uno de los ejemplos de que tenemos una política migratoria que no respeta los derechos humanos.