Pobreza Cero, Catalunya Plural y Solidaridad y Comunicación - SICOM colaboran en la difusión de esta iniciativa y cada mes explicarán las reivindicaciones en uno de los 12 frentes en la lucha contra las desigualdades mediante entrevistas con representantes de entidades adheridas a la campaña, que también serán emitidas en el programa “La Plaça dels Futurs”, de Radio Municipal de Terrassa.
“Hay que simplificar el sistema de protección social y que cada familia reciba las ayudas que necesita”
Uno de los doce frentes de lucha del Manifiesto de Pobreza Cero - Justicia Global es el desarrollo de un sistema de prestaciones que garantice unos mínimos para todos. El artículo 24.3 del Estatuto de Autonomía de Catalunya compromete a la administración a garantizar unos ingresos mínimos a todos como derecho subjetivo, que más allá de permitir una vida digna instaure el valor de la autonomía personal como objetivo central de las políticas sociales.
Ramon Nicolau, de la Fundación APIP-ACAM y secretario de la Federación Catalana de Voluntariado Social nos habla del alcance de la reivindicación de estas prestaciones sociales.
¿Qué debemos entender cuando el Manifiesto de Pobreza Cero recoge el desarrollo de un sistema de prestaciones que garantice unos mínimos en todo el mundo?
Todos los países desarrollados que creen en un modelo de estado del bienestar han puesto en marcha un sistema de prestaciones económicas que ayudan a las personas, los hogares donde no hay ingresos económicos para hacer frente a los gastos básicos de subsistencia: el alquiler, los consumos de la casa, la comida, la ropa,...
En nuestro país está bien regulado en el caso de las personas que han trabajado, que cobran una pensión de jubilación. Incluso, cuando no han cotizado lo suficiente pueden cobrar pensiones de tipo no contributivo. Y también para las personas que han trabajado, que pueden cobrar el paro durante un tiempo limitado. Pero después se acaba todo y no hay ningún tipo de garantía, de seguridad que estos hogares tendrán unos ingresos suficientes.
Hemos desarrollado un estado del bienestar a medias y eso hace que, en estos momentos de crisis, nos encontramos con muchas familias que no tienen ningún ingreso estable para sobrevivir.
Más de 500.000 personas desocupadas no cobran ningún subsidio ni prestación. Y más de 250.000 personas viven en hogares donde no entra ningún tipo de ingreso. Es una situación angustiosa, explosiva...
Realmente sí. Y, además, agravada en algunos casos porque en estos hogares viven niños que están en edad de crecer y para ellos la alimentación, la higiene y unas atenciones mínimas son imprescindibles y el nivel de ingresos de la familia no se lo puede garantizar.
¿Habría que reorganizar el sistema actual de prestaciones y subsidios?
Si. Hay muchísimas iniciativas, prestaciones que dan la Seguridad Social, el gobierno central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, pero ninguna de ellas es global. Cada una tiene su ventanilla y las familias deben espabilarse para encontrar recursos allí donde pueden.
Hay iniciativas muy loables de tipo privado, como los bancos de alimentos pero no hay una garantía de que todos los que tengan necesidades encuentren la ayuda que necesitan. Puede haber alguien que tenga habilidad para encontrar recursos en dos o tres fuentes diferentes mientras otros hogares no tienen los que necesitan.
En el Manifiesto de Pobreza Cero se habla de una “ventanilla única”
Pensamos que se debería simplificar el sistema de protección social. Es lógico que las familias que tienen niños cuenten con algunas prestaciones-extra, como becas de comedor, sistemas de educación en el tiempo libre que incluyan la alimentación en los periodos que no hay escuela, los fines de semana, las vacaciones,. .. Todo esto se podría manejar perfectamente a través de una ventanilla única y que las familias recibieran, en función de su número de miembros, de su situación, el importe del alquiler del piso, recibieran una renta básica suficiente para sobrevivir, y que se complementara con otras ayudas, en especie, becas de comedor cuando hay niños en la familia ...
Pero no debería ser algo que tenga que pedirse a cada momento, en una ventanilla diferente, con temporalidades diferentes ya que hay algunas ayudas que funcionan por cursos escolares, otras por años naturales... Hay ayuntamientos que hacen ayudas por seis meses; que está muy bien, pero, después de los seis meses, ¿qué pasa si la situación de la familia no ha mejorado?
Hay que ir hacia un sistema de renta garantizada de ciudadanía donde cada unidad familiar reciba las prestaciones económicas que necesita para sobrevivir mientras está en esta situación de necesidad social. Se tiene que hacer un seguimiento y en el momento en que las personas adultas de la unidad familiar trabajen, tengan ingresos, dejarán de necesitar estas prestaciones. Pero mientras la situación sea como la actual y continúen las necesidades, deberían existir estas prestaciones.
¿Confía en que del Parlamento de Catalunya actual salga una ley que regule una Renta Garantizada de Ciudadanía que permita una vida digna para todos?
Nos gustaría mucho. Es una cuestión que hace tiempo que reivindicamos todas las entidades federadas a la plataforma 'Pobreza Cero'. Hubo un pleno en el Parlamento, en 2014, que fue muy decepcionante. Terminó con muy pocas conclusiones operativas. A principios del mes de marzo ha habido otro, donde parece que ha habido más buena voluntad. Saludamos el acuerdo unánime en muchas resoluciones y casi unánime en otras.
Pensamos que está bien que, como mínimo, todos los grupos políticos presentes en el Parlamento de Catalunya hayan coincidido en una serie de cosas. Nos dicen, sin embargo, que todo está condicionado a la aprobación del presupuesto y no sabemos cuándo se hará esto. Nos tememos que vamos a perder muchos meses de este 2016 cuando ahora hay muchas situaciones angustiantes de familias que se dirigen a los ayuntamientos o a las entidades privadas y que no obtienen respuestas globales suficientes. Sólo obtienen parches, soluciones temporales, pero no un abordaje claro de la situación de necesidad.
Y nunca faltará quien diga que no hay dinero suficiente para financiar estas prestaciones que pedís.
No se trata de un gran gasto económico en comparación con lo que cuestan otras cuestiones incluidas en el presupuesto de la Generalitat. Simplemente se trata de priorizarlo. El acuerdo al que han llegado los grupos políticos no es todo lo que pedíamos pero sí es una parte útil para atender, como mínimo, las situaciones de urgencia y emergencia social. Es un buen primer paso para 2016.
Nos gustaría, evidentemente, encontrarnos, a finales de año o en 2017, una ley de Renta Garantizada, de Renta Básica de Ciudadanía, en el Parlamento de Catalunya, que consolide realmente este derecho para todas las personas que tienen necesidades.
Por lo menos, las medidas urgentes que se aprobaron en el Pleno no deben detenerse y deben ponerse en marcha porque la ciudadanía lo necesita.
Pobreza Cero plantea doce frentes de lucha. El de las prestaciones sociales es uno central
Si resolvieran este sería un buen empujón para hacer frente a los otros once.
Uno de los doce frentes de lucha del Manifiesto de Pobreza Cero - Justicia Global es el desarrollo de un sistema de prestaciones que garantice unos mínimos para todos. El artículo 24.3 del Estatuto de Autonomía de Catalunya compromete a la administración a garantizar unos ingresos mínimos a todos como derecho subjetivo, que más allá de permitir una vida digna instaure el valor de la autonomía personal como objetivo central de las políticas sociales.
Ramon Nicolau, de la Fundación APIP-ACAM y secretario de la Federación Catalana de Voluntariado Social nos habla del alcance de la reivindicación de estas prestaciones sociales.