ERC y la CUP rechazan la idea de Torra de volver a hacer un referéndum antes de acabar la legislatura
La propuesta lanzada por Quim Torra para volver a votar sobre la independencia antes de acabar la legislatura era una idea que no conocían fuera del círculo más cercano al president. Ni los consellers ni los grupos independentistas sabían que el jefe del Govern se marcaría este horizonte, y menos podían imaginar que lo haría este jueves, ante el Parlament y sin consultarlo antes. Consecuentemente, ERC y la CUP han salido a desmarcarse casi de inmediato del camino señalado por Torra.
En ERC el enfado ha sido palpable en el propio pleno. El portavoz Sergi Sabrià ha aprovechado su intervención para dejarlo claro. “Valoraremos la propuesta del presidente”, ha dicho, para a continuación lanzar el dardo: “Pero es en los gran acuerdos donde el independentismo ha avanzado”. El enojo era tanto que, nada más acabar el pleno, el vicepresident Pere Aragonès ha pedido una reunión de urgencia con Torra para pedirle explicaciones, que han celebrado en el propio Parlament.
Fuentes de la formación republicana subrayaban el “malestar e incomodidad” que ha generado la propuesta que Torra ha dejado en la comparecencia de este jueves. La formación consideraba que el discurso del president contribuiría a calmar la tensa situación política y social, después de la tercera noche de algaradas en varias ciudades catalanas, cosa que no ha ocurrido. Además, al entender de los republicanos, lo que ha pasado este jueves es una propuesta “unilateral” y que rompe la confianza entre los socios del Govern.
También la CUP tilda de unilateral la dirección tomada por Torra. Los anticapitalistas aseguran que Torra no tiene credibilidad para lanzar una propuesta así, primero por no haber estado trabajada con ninguna de las organizaciones políticas o sociales necesarias para llevar a cabo un proyecto como el expresado. En segundo lugar, y tal y como ha señalado la diputada Natalia Sànchez en los pasillos del Parlament, a Torra sus socios del Govern le han rebatido en cuestión de minutos. “Un president que no controla los Mossos y que no tiene el apoyo de sus socios nos dice que hará un referéndum esta legislatura”, se ha exclamado la CUP.
Desde el equipo de Torra tratan de explicar la actuación del president asegurando que ya había advertido a los partidos de que pondría sobre la mesa su propia propuesta si no había consenso en una alternativa. Fuentes del equipo de presidencia afirman que, si bien no había enseñado su discurso, tanto sus socios de gobierno como los grupos sí conocían que la idea de Torra es que se vuelva a votar sobre la independencia, bien mediante un referéndum, preferiblemente pactado, o bien en unas elecciones autonómicas con un pacto entre las fuerzas independentistas para concurrir con un mismo programa, a las que llamarían “plebiscitarias”.
Pero lo cierto es que, según las fuentes consultadas, nadie fuera del círculo de Torra era consciente de que el president expondría esta voluntad como si se tratara de un compromiso. De hecho, tanto los consellers como ERC habían preguntado a Torra por el contenido de su intervención ante el Parlament, y este les había trasladado varios de los puntos de su discurso, pero no el que versaba sobre el referdéndum. Una cuestión que no solo ha molestado a Esquerra, sino también a otros consellers del partido del president, como la propia consellera portavoz del Govern, Meritxell Budó, que también ha asistido a la reunión de urgencia.