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ERC carga contra sus socios de JxCat: “Nos han engañado”

El pleno del Parlament esta semana

Neus Tomàs / Arturo Puente

La sonora bronca que esta semana protagonizan los grupos de JxCat y ERC por las suspensiones de diputados dictada por el Tribunal Supremo ha subido un grado este jueves, después de que JxCat se negaran a que sus diputados reclamen la delegación de voto a la Mesa. “Nos han engañado”, ha afirmado un miembro de la dirección republicana sobre sus socios. “Hemos estado negociando durante días y ahora rompen el acuerdo”, consideraba en tono enfadado.

La discusión entre los dos grupos tiene origen en el acuerdo que este martes aprobó el pleno para rechazar las suspensiones de los seis diputados encausados por rebelión dictada por el juez Llarena en junio pasado. El texto aprobado abría la posibilidad de que los diputados ausentes designaran a un compañero de grupo para ejercer sus derechos. Esta opción es controvertida pues, mientras ERC considera que deben presentar nuevos escritos de delegación, JxCat asegura que vale con la delegación ya reclamada en agosto.

Este jueves JxCat ha presentado ante la Mesa un escrito del portavoz del grupo, Albert Batet, en la que afirma que votará por sus cuatro diputados ausentes, remitiéndose a su anterior delegación de voto. El presidente del Parlament, Roger Torrent, acepta la fórmula de la delegación, pero afirma, junto a los letrados, que hace falta que sean los propios diputados quienes reclamen la delegación, como ya han hecho, por parte de ERC, Oriol Junqueras y Raül Romeva. Pero JxCat se niega.

Un dirigente republicano resumía así su enfado: “Hemos estado tres meses negociando, llegamos al acuerdo que ellos querían. Incluso pidieron que se leyera el texto en la reunión de la Mesa. Y ahora deciden cambiarlo solo para poner contra las cuerdas al presidente del Parlament”. En ERC interpretan que las maniobras de Junts per Catalunya solo responden a su interés por desgastar a Roger Torrent, una de las figuras con mayor proyección en ERC y que ha dado pruebas sobradas en esta convulsa legislatura de que no está dispuesto a seguir el camino de su antecesora en el cargo, Carme Forcadell.

Fuentes próximas a Torra aseguran que el president no ha planteado de manera formal en ninguna reunión la posibilidad de adelantar elecciones. Tanto JxCat como ERC se han dedicado desde ayer por la tarde a recabar el máximo de apoyos del grupo de los comuns y también del PSC a sus propuestas de resolución para compensar la falta de apoyo de la CUP. 

Por su parte, desde ERC ya no descartan elecciones, aunque las consideran, de momento, improbables. Con todo, el desgaste al que ha sido sometido el Govern en los últimos días unido a la bronca parlamentaria que no cesa, ha llevado a los grupos a una situación de choque que pone en cuestión su capacidad de continuar gobernando juntos.

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