La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha rechazado revelar qué votó en la consulta interna por la que BComú decidió este domingo romper el pacto municipal con el PSC. Colau ha asegurado que su partido “no quería llegar” a la disyuntiva de celebrar una votación sobre la continuad del pacto con el PSC, y ha afirmado que se podría haber evitado si los socialistas hubiesen consultado a su militancia sobre el apoyo del PSOE a la aplicación del artículo 155.
La alcaldesa ha lamentado que los socialistas “amparen la ola represiva” contra los exmiembros del Govern encarcelados y el 155 sobre la Generalitat. En la mayor parte de su entrevista en RAC-1, Colau se ha dedicado a responder a las críticas por poner fin al pacto, que le han llegado tanto del PSC como de miembros de su espacio político, como el líder de CSQP, Lluís Rabell, o el diputado de En Comú Podem y exconcejal en BarcelonA, Raimundo Viejo. Rabell tildó la consulta de BComú de “paripé” porque consideró que la decisión de romper con el PSC “ya estaba tomada”.
Colau ha afirmado que ni Rabell ni Viejo “participan” en BComú, y ha defendido la consulta interna como una decisión “coherente” con los principios de los 'comuns' en Barcelona. “No nacimos para ser un partido más sino para hacer las cosas de forma distinta, también en las decisiones estratégicas”, ha justificado Colau.
“Es muy feo decir que la decisión ya estaba tomada, hemos tenido muchos debates presenciales antes de la votación. Dentro de la dureza y la tristeza por el momento que vive el país, BComú sale fortalecida porque ha sido un debate ejemplar y todo el mundo asume los resultados”, ha aseverado la alcaldesa.
Colau también ha salido al paso de las críticas del PP y Ciutadans, que la acusan de buscar un pacto estable con los independentistas. “Todo el mundo sabe que no soy independentista y romper el pacto tiene que ver con la democracia”, ha señalado Colau, que ha recalcado que ahora BComú gobernará en solitario buscando apoyos puntuales de todas las fuerzas políticas, incluido el PSC.
Críticas a los independentistas
De hecho, Colau ha sacado toda su contundencia contra los independentistas, muestra de que la precampaña para los comicios del 21 de diciembre ya ha empezado. La alcaldesa ha reclama explicaciones por la “DUI irresponsable” tanto a Puigdemont y a los exmiembros del Govern en Bélgica como los exconsellers encarcelados. “Que estén en prisión no les convierte en intocables”, ha zanjado.
En opinión de Colau, la DUI fue “durísima” e “irresponsable” y se proclamó “por el miedo” de algunos independentistas “a que les llamasen traidores”. “Fue una decisión improvisada. Los miembros del Govern actuaron de forma dispersa. Algunos fueron a Bélgica, otros a la Audiencia Nacional. Los ciudadanos tenemos derecho a pedir explicaciones políticas, no judiciales”, ha añadido Colau.
La alcaldesa ha recalcado que no es independentista y ha llamado a “acabar con la terrible política de bloques” y a construir “grandes consensos”. “La vía unilateral ha sido una desgracia, y la represión ha sido catastrófica”, ha argumentado Colau.
El Mobile “no peligra”
Por otro lado, Colau ha admitido que la organización del Mobile World Congress (MWC), el mayor congreso que se celebra en Barcelona, le ha trasladado “preocupación” por la situación política que vive Catalunya, aunque ha asegurado que ella misma y todo el consistorio les ha trasladado “tranquilidad” para que sigan en la ciudad hasta el 2023, fecha en que finaliza el actual contrato.
“El Mobile World Congress no peligra, está garantizado”, ha afirmado la alcaldesa, después de que la organización del congreso, tal y como adelantó este diario, haya avisado a las autoridades municipales de que o Catalunya se estabiliza o la de 2018 puede ser su última edición en Barcelona.
“Hay mucha preocupación generada por la DUI y el 155 pero mi trabajo ha sido dar tranquilidad a mucha gente. Les hemos dicho que la ciudad funciona y estamos volcados para dar la máxima seguridad”, ha aseverado la alcaldesa. En este sentido, Colau ha ensalzado a Barcelona como “la única vía que queda para dar confianza” ante la “vía de la irresponsabilidad” que, a su juicio, ha tomado la Generalitat con la DUI y la “vía de la represión” del Gobierno central.