La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha concentrado en el Parque de la Ciutadella unas tres mil personas en una acción que pretende reclamar a las dos candidaturas soberanistas: Junts pel Si y CUP, que pacten un acuerdo que debería implicar iniciar el proceso de desconexión con el Estado español.
En presidente de la entidad, Jordi Sánchez, manifestó ante un público entregado: “piden a los diputados de Junts pel Sí y la CUP que lleguen a un acuerdo el 27 de noviembre, dos meses después del 27S”. Antes, en una entrevista al diario El País, recogida por Europa Press, Sánchez ha afirmado que: “queda claro que el proceso seguirá”, aunque el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no sea presidente.
La concentración se debía realizar antes, pero los atentados mortales de París, del 13 de noviembre pasado hicieron aplazar la movilización.
Contra lo que había pasado en movilizaciones anteriores, en esta, la polémica ha hecho su aparición. Así, pese a que el eslogan es «unidad, gobierno, independencia», sectores de la plataforma independentista de castellanohablantes, Súmate, han decidido no participar en la concentración . Consideran que la movilización se puede interpretar como un acto de presión a la CUP para que apoye a Artur Mas como presidente de la Generalitat.
Precisamente este domingo tres destacados dirigentes de la Candidatura de Unidad Popular (CUP): Ana Gabriel, Benet Salellas y David Fernández, publican un artículo en el Periódico de Catalunya en el que denuncian la presión recibida y advierten de que Juntos el Sí no ha concedido a la CUP ninguno de los grandes objetivos reclamados para llegar a un acuerdo.
La CUP dice que la propuesta de JxS de crear tres vicepresidencias se presenta como una oferta a la CUP “cuando no lo es”, ya que “la única concesión, y, con límites, es una moción de confianza dentro de 10 meses ”. Recuerdan que no se ha aceptado el plan de choque contra la pobreza y la desigualdad, un proceso constituyente transparente y popular o una hoja de ruta nítida.