El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha escogido un antiguo depósito de agua del barrio de Sant Gervasi de Barcelona como escenario para pronunciar su discurso de Navidad. De esta manera ha querido recordar que uno de los principales problemas que sufre hoy Catalunya es una sequía histórica que obligará al Govern a aplicar nuevas restricciones en las próximas semanas.
En el repaso al año transcurrido, el ‘president’ se ha felicitado por el acuerdo que ha permitido tramitar la ley de amnistía y ha destacado que el 2024 debe iniciarse la segunda fase de la negociación cuyo objetivo final sería un referéndum. “Este año hemos alcanzado el acuerdo para la ley de amnistía, que no hace mucho nos decían que era imposible. Y que permitirá el fin de la represión y recuperación de derechos. Un paso necesario para abordar la siguiente fase de la negociación con el Estado: que Catalunya decida su futuro en libertad, votando sobre la independencia”, ha señalado.
2024 debe ser el año en que la ley de amnistía se aprueba, se aplica plenamente y permite recuperar la libertad y el regreso a Catalunya de las personas represaliadas por su compromiso con el referéndum
En el listado de objetivos para el próximo año, el jefe del Ejecutivo catalán incluye también la negociación de un nuevo modelo de financiación. Un sistema que quiere que sea “singular” para Catalunya y que ponga fin a lo que ha tildado de un “déficit fiscal insoportable”. En su reciente visita a Catalunya, Pedro Sánchez ya expresó su disposición a abordar un nuevo modelo, aunque no concretó más, mientras que el líder del PSC, Salvador Illa, ha apostado este martes por la vía del “consorcio tributario”, una fórmula que aparece en el Estatut, en una línea muy parecida al pacto que el PSOE y ERC han cerrado para el traspaso de Rodalies.
Aragonès, como era previsible, ha aprovechado el discurso para presumir del traspaso de Rodalies y también del que permitirá el del Ingreso Mínimo Vital, anunciado el pasado jueves, tras su reunión con el presidente del Gobierno.
El president también ha exhibido como un éxito que Catalunya registre la cifra de paro más baja de los últimos 15 años así como la contratación de más personal sanitario, docentes y mossos d’Esquadra. Para seguir avanzando en políticas sociales y ámbitos como el de las políticas de vivienda, Aragonès ha reclamado el apoyo de los grupos de la oposición a los presupuestos de la Generalitat para el próximo año. En las últimas semanas tanto el PSC como los comuns han mostrado su predisposición a facilitar los votos que ERC necesita, siempre y cuando el Govern se avenga a cumplir los compromisos aún pendientes y no espere un “cheque en blanco”, en palabras de la líder de los comuns, Jéssica Albiach.