El expresident de la Generalitat, Artur Mas, ha pedido que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declare como testigo en el juicio por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014. La solicitud del expresident, que está acusado de desobediencia y prevaricación, tendrá que ser valorada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
El escrito de defensa presentado este jueves es el paso previo a ver a Mas, Rigau y Ortega en el banquillo de los acusados por el 9-N. La Fiscalía pide 10 años de inhabilitación especial para Mas, y nueve para las exconselleres Irene Rigau y Joana Ortega. El ministerio público considera que Mas “articuló una estrategia de desafío completo y efectivo” de la suspensión de la consulta decretada por el Constitucional.
Los tres políticos piden que Rajoy y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, testifiquen en el juicio por sus declaraciones públicas en las que, en su opinión, minimizaron la importancia jurídica de la consulta independentista. Se cita en concreto las declaraciones de Rajoy el mismo 9 de noviembre, en las que el presidente aseguró: “Ni es un referéndum, ni una consulta, ni es nada que se le parezca”.
La tesis del escrito de defensa de Mas, como ya mostró en los recursos que ha presentado en este caso, se centra en alegar que no hubo desobediencia al Constitucional. En este sentido, la defensa, que ejerce el abogado Javier Melero, argumenta que la Generalitat paró los trabajos relacionados con la consulta después de recibir la providencia del Constitucional el 4 de noviembre de 2014, quedando la organización del 9-N en manos de voluntarios. Alegan también que la providencia del TC no contenía una orden expresa para suspender la consulta.
Sólo falta un juez
El caso del 9-N está listo para ir a juicio. Sólo falta la fecha y un magistrado o magistrada para completar el tribunal que juzgará a Mas, Rigau y Ortega. Tal y como avanzó El Punt Avui, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús Maria Barrientos, presidirá el juicio penal del 9-N. Le acompañará Carlos Ramos, exfiscal y magistrado del TSJC desde 2004, propuesto por el PSC, ERC e ICV y con la oposición de CiU y la abstención del PP.
No obstante, falta un miembro del tribunal, que previsiblemente saldrá de alguna de las otras dos salas del TSJC, la contencioso administrativa o la social, debido a las sucesivas bajas que ha sufrido la sala civil y penal: Miguel Ángel Gimeno dirige ahora la Oficina Antifrau y Joan Manel Abril se fue para ocupar el cargo de presidente del Tribunal Supremo de Andorra. Los magistrados de lo penal que quedan ya resolvieron recursos sobre el caso del 9-N y por lo tanto, como marca la ley, no pueden formar parte del tribunal. La decisión sobre quién juzgará a Mas se mantiene, por ahora, en secreto entre las paredes del Palacio de Justicia de Barcelona.