En las próximas elecciones municipales los focos apuntarán sin duda a Badalona. Es la ciudad más grande de Catalunya donde manda el conservador Partido Popular, aunque la mayoría de los votos los obtuvo en barrios con graves problemas sociales.
El alcalde, Xavier Garcia Albiol, durante estos cuatro años ha conseguido, con declaraciones polémicas y actuaciones llamativas estar siempre en el centro de la atención.
La oposición, a su vez, no ha presentado un frente unido contra la actividad del PP, que gobierna en minoría. Y esta división ha hecho posible que el PP, saltando por encima de escándalos en su gestión y de promesas incumplidas, haya aguantado cuatro años sin que una moción de censura del barriera del poder.
Algunos datos de contexto: Badalona es la tercera ciudad más poblada de Catalunya, con 222.074 habitantes según el último censo. La localidad tiene 34 barrios. De éstos, el año 2011 el PP ganó en 28, cuando sólo cuatro años antes sólo se había impuesto en dos.
En las elecciones de 2011 votaron 81.370 personas, lo que a pesar de que la participación aumentó cuatro puntos, lo que supone una abstención del 47,86%.
El PP obtuvo 26.890 votos y 11 concejales. En segundo lugar quedó el PSC con 21.778 votos y 9 escaños. En tercer lugar quedó CiU con 10.091 votos y 4 ediles. Finalmente, el tercer lugar se lo llevó ICV-EUiA, con 7.174 votos y tres concejales.
Badalona había sido hasta 2011 un feudo de la izquierda. Primero del PSUC, que encabezó la lucha por dignificar los barrios durante la transición y construyó las bases de la ciudad en democrácia. Más tarde tomó el relevo al PSC que ejerciendo una hegemonía incontestada vio suceder alcaldes de tintes diferentes, desde el polémico Joan Blanch, que sacó adelante la conversión de lo que se quería como parque natural: Montigalà, en una inmensa zona comercial. Le sucedió Maite Arqué, y a medio mandato de esta histórica militante socialista tomó el relevo Jordi Serra.
El PP llegó al gobierno con promesas que no ha cumplido, desde regalar todos los libros a los niños y niñas de la ciudad, fueran alumnos de escuelas públicas, privadas o concertadas, o las crípticas alusiones a la inmigración, que se podían entender en clave de expulsión de los extranjeros.
Durante cuatro años el alcalde ha sido el centro de todas las polémicas. Se diría que este protagonismo ha sido buscado. Por ejemplo, luciendo un populismo nunca visto antes, ha menospreciado las asociaciones de vecinos a partir de reuniones casi improvisadas en bares de los barrios. Todo lo ha hecho con un estilo descarado y contradictorio. Mientras afirma a todo el que le quiera oir que gobierna sin apriorismos ideológicos, llena los medios de comunicación públicos locales de referencias y tertulianos vinculados con su partido. Y no sólo eso, es capaz, sin despeinarse, de llenar la ciudad del color azul del PP, desde el árbol de navidad que se pone frene a la Casa de la Villa hasta los pañuelos que regala el ayuntamiento durante la fiesta mayor.
Apropiarse de los éxitos y atribuir sus errores al pasado
Albiol es capaz de reivindicar como un éxito de su gobierno la urbanización del Paseo marítimo, un proyecto elaborado y financiado por el anterior consistorio socialista y, al mismo tiempo, culpar el ayuntamiento socialista de la existencia de calles con baches, aunque que hace cuatro años que el consistorio que preside es el responsable de esta gestión.
De estas elecciones depende también el futuro político de Albiol, si fracasa, puede desaparecer del firmamento del PP, si triunfa seguro que aspirará a más altas responsabilidades.
Frente al PP hay una gran variedad de propuestas, diez en total. Si algo explica esta profusión de siglas, es que quien quiera gobernar Badalona deberá tener suficiente cintura como para poder pactar hacia todos los azimuts.
Serra, el alcalde que sufrió el sorpassosorpasso
El jefe de la oposición es Jordi Serra. Fue el alcalde socialista que sufrió el sorpasso del PP. En Badalona se le considera un candidato voluntarioso, con poco carisma y difícil empatía con los vecinos. Durante cuatro años ha intentado recuperar la hegemonía que había tenido el PSC en los barrios. Ahora lo hará sabiendo que la marca del partido resta más que suma, cuando antes los alcaldes casi elegían automáticamente en función de las siglas.
Ferran Falcó, primo hermano de Serra es de nuevo candidato de CiU a la alcaldía. En la anterior legislatura la abstención de los nacionalistas posibilitó que Albiol fuera alcalde. Su voto decisivo ha hecho que algunas iniciativas del PP se retiraran o fuesen suavizadas. En el último tramo de la legislatura se negoció una moción de censura a Albiol que finalmente no prosperó porque ICV-EUiA condicionó finalmente su apoyo a que no se presentara Falcó, entonces imputado.
Ahora, CiU se presenta con la esperanza de volver a ser decisiva. Falcó, cuenta a quien le quiera oir que hará lo necesario para favorecer un cambio de gobierno en la ciudad.
ICV-EUiA presenta un nuevo cabeza de lista, Alex Mañas. Lo hace tras sufrir una fuerte sacudida interna. Mañas ya había sido concejal de educación durante el último mandato en el que funcionó un gobierno cuatripartito entre PSC, CiU, ICV-EUiA y ERC.
Las elecciones primarias supusieron para ICV-EUiA un cambio de líder y crearon una gran grieta en la organización. Ahora se presentan junto con un grupo procedente de Podemos, que ha adaptado el nombre de Es Posible. Su reto es conseguir volver a claves en la ciudad si finalmente se puede construir un pacto alternativo a Albiol.
ERC amplía perímetro
ERC, que no tiene presencia en el consistorio, se presenta esta vez con un perímetro ampliado. Lo hace con MES y Avancem. El cabeza de lista es el periodista Oriol Lladó. Se presenta con el objetivo de revalidar el éxito que los republicanos tuvieron en las anteriores europeas cuando quedaron como segunda fuerza política local, ganando incluso el barrio de La Morera, de donde es originario Albiol.
Las tres fuerzas políticas progresistas llegaron a firmar un acuerdo preelectoral que fijaba algunos puntos a abordar si tras las elecciones estos grupos gobiernan.
Hasta aquí los clásicos. Los nuevos grupos que se presentan parece que pueden tener también influencia en la ciudad. En primer lugar Ciudadanos, que en la anterior contienda electoral no consiguió entrar en el ayuntamiento. Presenta Juan Miguel López, un doctor en Físicas de la UPC poco conocido en los ambientes políticos locales.
También se presenta UPyD, con Sergio Otero, que en las anteriores municipales fue cabeza de lista de Ciutadans. Este año ha cambiado de siglas, no se sabe si de ideología.
Ganamos Badalona en común, es una novedad destacable. Nace fruto de la confluencia de personas vinculadas con diversos movimientos y grupos sociales: CUP, Podemos, Procés Constituent, los Verdes y personas que habían militado en ICV o EUiA. Presentan la única mujer cabeza de lista, Dolores Sabaté, conocida por su participación en movimientos cívicos locales.
Como elementos locales está también la lista LLei, que encabeza una persona muy popular en la ciudad, Josep Valls Plan. Se presenta por quinta vez. Nunca ha podido entrar en el ayuntamiento, pero Valls, octogenario, ha conseguido con su activismo ciudadano salvar el Pont del Petroli, que debía ser derribado y ahora es uno de los iconos locales.
Quedan aún dos listas para nombrar: Hacemos Badalona y Renovación Democrática Ciudadana, a las que se dan pocas posibilidades.
Factor Ciudadanos, ¿decisivo?
En Badalona no se han hecho públicas encuestas preelectorales. Pero, bajo mano los partidos trabajan con consultas privadas hechas para auscultar el futuro.
Ninguna de las consultas oficiosas da mayoría absoluta al PP. Pero tampoco hay ningún estudio que dé como ganador un candidato alternativo de la oposición. El PSC, que ha realizado una larga tarea de regreso a los orígenes parece que tiene difícil revalidar el resultado anterior cuando quedó a dos concejales de diferencia respecto al PP.
Paradójicamente, desde el punto de vista de los conservadores del PP, la esperanza de revalidar podría venir de la mano de un buen resultado de Ciudadanos. Si entre los dos partidos se consiguiera mayoría, se podría hacer un gobierno conjunto. Pero, Ciudadanos ha afirmado muchas veces que no pactará con quien tenga en sus listas políticos imputados. Y en el equipo de Albiol está Miguel Jurado, el diplomado en enfermería que gestiona la seguridad ciudadana de la ciudad y que está imputado en una denuncia según la cual la Guardia Urbana habría entrado sin orden judicial en la Hermandad Rociera local de donde habrían desaparecido 6.000 euros durante la operación. Esto haría imposible sobre el papel un acuerdo, pero en política es difícil decir de esta agua no veré. Hay fórmulas como el apoyo externo que permitirían el pacto, dicen en voz baja los del PP.
Difícil acuerdo alternativo
PSC, CiU, ICV-EUiA y ERC, si finalmente los republicanos entran en el ayuntamiento, podrían tejer una difícil y complicada alianza, donde serían claves quien asumiría la alcaldía, si no hay grandes diferencias en los resultados entre las fuerzas políticas. El puzzle se podría completar si Guanyem Badalona en comú consigue entrar en el consistorio. Su presencia supondría también que entrara una nueva forma de hacer política, tal como han hecho bandera durante la precampaña.
Quedan todavía incógnitas por despejar. ¿Qué peso puede tener en las municipales el factor nacional? Badalona celebró una votación masiva el 9N. Más de 50.000 personas participaron en la consulta y el Si, Si fue secundado por 36.000 badaloneses.
Todo el panorama se ha movido. ¿Cuántos votos conseguirá Ciudadanos?. ¿A quién se los arrebatará, al PP o al PSC? . ¿Los aliados de ERC, MES y Avançem permitirán los republicanos retornar al consistorio? . ¿El deseo de sustituir Albiol podrá más que las diferencias ideológicas? Todo está abierto y todo puede ser posible, como podría haber dicho el poeta Martí i Pol.