El juez que investiga las cargas del 1-O en Barcelona ha imputado a los ocho inspectores y jefes que guiaron la intervención de los antidisturbios de la Policía Nacional en el conjunto de los colegios de la capital catalana. Se trata de los ocho “jefes de unidades de intervención” a los que los responsables del operativo del 1-O, el coronel Diego Pérez de los Cobos y el comisario Sebastián Trapote, señalaron como los mandos que decidieron cómo y cuándo se intervenía en los centros el día de la votación.
Por primera vez desde que se abriera la causa el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona ha aceptado llamar a declarar al conjunto de los jefes policiales que dieron órdenes a los agentes que intervinieron sobre el terreno, y no únicamente a aquellos antidisturbios sobre los que había indicios de que se hubieran excedido durante la actuación. Con estos ocho inspectores ya son una cincuentena el número de policías investigados en esta causa.
Los agentes a los que el juez tomará declaración próximamente son los ocho inspectores y jefes que “determinaron el número de efectivos necesario para la actuación en los colegios, circunstancias que también determinaron la presencia de dicho responsable en un colegio u otro”, según un informe de la Dirección General de la Policía obrante en el sumario de la causa sobre las cargas que investiga este juzgado. Serían, por tanto, todos los jefes de los policías que actuaron en los 27 centros de votación de Barcelona en los que hubo heridos por las cargas policiales.
El ayuntamiento y las entidades de Derechos Humanos, que había reclamado que se investigase a los mandos, han celebrado que por primera vez la instrucción ponga el foco sobre las personas que dieron las órdenes y diseñaron el dispositivo de intervención en la violenta jornada del referéndum del 1 de octubre de 2017 en Barcelona. Algunos de estos mandos ya habían sido citados a declarar, pero siempre por actuaciones individuales de agentes, y no por las órdenes dadas.
La Audiencia de Barcelona ya instó al juez que instruye la causa a averiguar “las órdenes dadas por los responsables” de la Policía el 1-O a sus subordinados“. En el marco de estas pesquisas el juez también llamó a declarar al coronel Diego Pérez de los Cobos, exalto cargo del Ministerio del Interior, y ”mando único“ durante la jornada del 1-O y, también como testigo, al exsecretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto.
En la misma línea, el juzgado ha ordenado reabrir la investigación por los hechos producidos en la escuela Joan Boscà, donde cinco de los votantes heridos interpusieron denuncia, y en la escuela Prosperitat, donde hay 11 denunciantes. El juzgado había sobreseído los casos de estos centros, pero ha aceptado volver sobre ellos tras los recursos del Ayuntamiento y la Generalitat.