La presidenta del grupo de Catalunya en Comú, Jéssica Albiach (València, 1979), ha sido la encargada de presentar este lunes el acuerdo con JxCat y ERC con el que el Govern aprobará sus primeras cuentas desde 2017. Los 'comuns' están satisfechos de la negociación, en la que han conseguido una reforma fiscal progresiva y un aumento de la inversión de entorno al 12%. Sin embargo, desean evitar a toda costa que su apoyo en forma de abstención a los presupuestos pueda leerse como un respaldo a Quim Torra o a su Ejecutivo. “Desde la responsabilidad dejaremos tramitar los presupuestos, pero estamos en las antípodas ideológicas del Govern”, afirma la líder de los 'comuns'.
La formación ha obtenido además el apoyo de ERC y JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona para que la alcaldesa Ada Colau pueda sacar adelante sus propias cuentas. Segundo pacto con la misma composición en el mismo día que, según explica Albiach, tampoco debe ser malinterpretado. “El proyecto de JxCat y 'comuns' es antagónico”, afirma la diputada, que defiende unas elecciones en la primavera como la oportunidad para cambiar “una fórmula de Govern de ERC con JxCat que está agotada”.
“Estos presupuestos son la primera piedra de un Govern progresista que necesita Catalunya”. ¿Es posible convertir el acuerdo de hoy, con Comunes, JxCat y ERC, en un acuerdo de Govern?
El proyecto de JxCat y 'comuns' es antagónico, y además la fórmula de Govern de ERC con JxCat está agotada. Por tanto lo que nosotros decimos es que se está abriendo una nueva etapa que hemos visto en el gobierno del Estado, de coalición progresista, que ha salido adelante entre PSOE y Unidas Podemos con la abstención de ERC, y estamos viendo también que en Barcelona se han sacado adelante también unos presupuestos con el apoyo de ERC.
Lo que nosotros decimos es que Catalunya necesita un Govern progresista y que dé respuestas a las necesidades que tiene el país, que es, por un lado, avanzar en diálogo y en soluciones, y por otro blindar las políticas públicas. Estamos hablando de alianzas progresistas, y Junts no es una fuerza progresista, por tanto ERC ha de decidir si quiere mirar a su derecho a su izquierda.
Lo que dice ERC ahora es que su fórmula preferida es la que ha exhibido el pacto de presupuestos, es decir, JxCat, ustedes y ellos. ¿No es una propuesta de Govern válida para los 'comuns'?
No es una propuesta válida para formar Govern y creo que ERC conoce perfectamente nuestro posicionamiento. Yo entiendo que Gabriel Rufián, que es quien ha salido con esta propuesta, ha de hacer equilibrios, pero más allá de los equilibrios de Esquerra, ellos saben que no es una propuesta que vaya a salir adelante. Lo que le proponemos es que sea valiente y mire hacia la izquierda.
Decía que JxCat y 'comuns' tienen proyectos antagónicos, pero este lunes se han entendido con las cuentas de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona. Algún punto en común sí que encuentran.
Nosotros tenemos muy claro que Catalunya necesita básicamente dos cosas: unos presupuestos y unas elecciones. Presupuestos porque los tenemos prorrogados desde 2017 y arrastramos aún los recortes de Artur Mas, nosotros entendemos que este pacto no es solo la primera piedra del acuerdo progresista sino también un adiós a la austeridad de Mas. Y, por otro lado, necesitamos unas elecciones, porque hemos visto que las políticas que está haciendo JxCat no son las nuestras y que este Govern está agotado. Por eso desde la responsabilidad dejaremos tramitar los presupuestos, porque no hablamos de un voto positivo, pero estamos en las antípodas ideológicas del Govern de Torra.
¿Cuando dice que permitirán la tramitación quiere decir que se abstendrán y no votarán positivamente?
Nosotros siempre hemos hablado de una abstención. Es cierto que hemos conseguido cosas interesantes y que son imprescindibles en la lucha contra la desigualdad, en feminismos y en la lucha contra el cambio climático, además de en los objetivos de la Agenda 2030, pero más allá de eso nosotros no hemos entrado a negociar el presupuesto en su globalidad sino que hemos hecho unas propuestas concretas, que son las 10 de En Comú Podem, entre las que había una reforma fiscal que es la más redistributiva de los últimos 20 años, y hemos conseguido partidas sustanciales como las guarderías, las tasas universitarias, más financiación para transporte público, que la línea 9 de metro se pueda finalizar o duplicar la atención a las supervivientes de la violencia machista.
Ustedes repiten que quieren elecciones en primavera porque este Govern no es bueno y se debe cambiar el presidente. Si uno quiere que un president se vaya, ¿por qué le aprueba los presupuestos?
Creo que no podemos olvidar que estamos en una situación de excepcionalidad y que ahora mismo Catalunya necesitaba unos presupuestos porque los servicios públicos estaban dañados y sabemos que sin presupuestos podríamos caer en impagos, pero también sabemos que precisamente por la situación de excepcionalidad política y represión que vive Catalunya el calendario electoral no depende de los presupuestos sino del calendario judicial y de los intereses de partido. Por tanto en esta lucha por la hegemonía del espacio independentista y el calendario judicial es donde debemos enmarcar la posible convocatoria electoral, y no en si hay presupuestos o no.
¿Temen que unas elecciones en abril o en mayo podrían suponer que no se cumplan estos presupuestos?
Precisamente por esta razón nosotros pedíamos pactar por un lado el calendario de presupuestos, de manera que mañana mismo podrían pasar por el Consejo del Govern y ya en marzo podrían ser aprobados en el Parlament, y a la vez hablábamos de consensuar un calendario electoral de manera que las elecciones fuesen para abril o mayo y ya en junio pudiésemos tener un nuevo Govern. De esta forma evitaríamos que el calendario judicial se pusieran por medio y los presupuestos no pudieran salir adelante.
¿Estarían dispuestos a buscar una investidura alternativa sin pasar por elecciones cuando inhabiliten con condena firme al president Torra, para que estas cuentas no quedaran en papel mojado?
Yo confío en que el Govern será suficientemente responsable para que los presupuestos puedan ver la luz. Y, por otro lado, nosotros no nos planteamos dar apoyo a ningún candidato de este Govern porque lo que consideramos es que este Govern está sin proyecto y agotado. Por tanto un candidato nuevo no solucionaría la falta de proyecto.
La reforma fiscal es más bien ligera: afectará al 1,5% de los más ricos en cuanto a renta y al 20% más alto de las herencias. Además los gastos subirán unos 3.000 millones desde 2017, que son aproximadamente el presupuesto ejecutado en 2019. Habiendo mayoría de izquierdas en la suma entre JxCat, ERC y ustedes, ¿no les ha faltado valentía para las grandes reformas?afectará al 1,5% de los más ricos en cuanto a renta y al 20% más alto de las herencias
Esta reforma fiscal nosotros llevábamos años pidiéndola y ERC siempre se había alineado con la antigua Convergència, el PP y Ciudadanos en esto para impedir estas medidas. Es cierto que es una reforma fiscal que nosotros si estuviéramos gobernando hubiéramos ido más allá, pero no deja de ser la reforma más ambiciosa y más redistributiva de los últimos 20 años, porque actúa contra la gente que gana más, que contamina más y que tiene herencias más altas, y que por tanto no castiga a las clases medias, que son las que han estado sosteniendo los servicios públicos.
Dicho esto, nosotros tanto por la parte del gasto como en la reforma fiscal, no son los presupuestos que haríamos si estuviéramos en el Govern, pero podemos estar satisfechas de lo que hemos conseguido. Hace un año, cuando nos sentamos a negociar, el Govern no estaba dispuesto a negociar y a moverse, y ahora sí hemos conseguido por tanto arrancar centenares de millones de euros para poder dejar tramitar los presupuestos.
Podemos y los 'comuns' gobiernan en coalición en España, encuentran acuerdos amplios para aprobar las cuentas en el ayuntamiento de Barcelona y permiten aprobar las de la Generalitat. Pese a haber nacido para impugnar el resto de partidos y las instituciones, los 'comuns' parecen especializados en buscar estabilidad.
Nosotros tenemos el objetivo de blindar los servicios públicos y defender a la gente trabajadora y común. Creo que ahora mismo, en un contexto en el que se está consolidando un espacio de extrema derecha, cuando cada vez la política está más alejada de la ciudadanía, y cuando la democracia está en peligro y hay retroceso de derechos y libertades, lo que es revolucionario es demostrar que la política es útil. Por eso nosotros no solo hemos venido a impugnar el sistema sino también a cambiarlo, a cambiarlo desde dentro, y creo que no hay manera mejor de estar dentro que estar en un gobierno. Yo creo que cuando tú formas parte de un gobierno, como es el de la ciudad de Barcelona, es donde realmente puedes hacer políticas públicas al servicio de las clases trabajadoras. Ahora mismo, allá donde estamos, hacemos oposición útil o gobiernos útiles para la ciudadanía.
Hoy también se ha cerrado el acuerdo de presupuestos en el Ayuntamiento de Barcelona, con ERC, PSC, JxCat y ustedes ¿No cree que corren el riesgo de trasladar la imagen de que los presupuestos son un intercambio de cromos entre los partidos?
Yo estaría preocupada de que la gente hiciera esta lectura si nosotros no hubiéramos conseguido nada en la negociación con el Govern, si no hubiéramos conseguido una reforma fiscal o que centenares de millones de euros vayan a políticas esenciales para nosotros. Creo que la ciudadanía es suficientemente inteligente para leer las cuentas, nuestras propuestas y que hemos obtenido. Y creo que lo que la ciudadanía quiere que los presupuestos no sean continuamente usados como un arma arrojadiza partidista.
¿Cree que el PSC puede votar en contra de las cuentas de la Generalitat y situarse junto a PP, Ciutadans y la CUP?
El acuerdo de presupuestos que nosotros hemos pactado sería fácilmente votable por el PSC y, de hecho, la reforma fiscal que nosotros hemos conseguido va en la misma línea de la que hace años habíamos presentado conjuntamente. Dicho esto, quisiera no asistir a la triste noticia que el PSC, por motivos electoralistas, decidiera votar en contra de este presupuesto, porque saben que son buenos los éxitos que hemos conseguido para la gente normal. De hecho este acuerdo, en la parte de la financiación de guarderías, también ayudará mucho a municipios en los que gobierna el PSC.
En 2017 fueron muy críticos con la CUP, a los que acusaron de “venderse a la derecha” para aprobar unos presupuestos con los mismos partidos que ahora pactan ustedes. ¿Cree que se equivocaron entonces en la crítica que hicieron?
Es cierto que a mi me hubiese gustado que hubiera podido obtener más ganancias a cambio de su apoyo a los presupuestos. Creo que las cosas que consiguieron quedaron en cierta forma opacadas y creo que si ahora mismo la CUP se hubiese sumado a nosotros para negociar los presupuestos, seguramente los beneficios para la gente hubieran sido mayores.
Igual que la CUP quedó en aquel momento marcada como el partido que había aprobado los presupuestos a Puigdemont, ¿temen que ahora haya gente que pueda verles como el partido que ha aprobado los presupuestos de Torra?
Yo tengo miedo de que la gente cuando va a operarse esté seis meses en una lista de espera o que las criaturas estén marcadas por la segregación escolar. No tengo miedo de lo que puedan pensar de nosotros para conseguir beneficios para la gente común que en ningún caso quiere decir que avalemos un Govern del que estamos en las antípodas ideológicas y al que le estamos pidiendo elecciones.