Semana clave para el futuro de la política catalana cuando se cumple el segundo aniversario de las elecciones que iniciaron el proceso soberanista. El president Mas ha terminado su rueda de contactos con los partidos y explicará este martes los próximos pasos del Govern en una conferencia en el Auditorio del Fòrum en la que estará respaldado por destacados miembros de los movimientos independentistas, entre ellos la presidenta de la ANC, Carme Forcadell. El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, le responderá en 7 días con su propia visión sobre el futuro del proceso, en otra conferencia en el Palau de Congresos, un acto de menor formato que contará con la presencia de personas adheridas al manifiesto “Crida a un nou país: La Republica catalana”, del mundo de la cultura, de la universidad y de organizaciones sociales y sindicales.
La competición por ganarse el favor de las asociaciones independentistas y de la sociedad civil ha crecido en las últimas semanas, ante el cisma entre Convergència y Esquerra por dos lecturas opuestas de cuál debe ser el camino a recorrer. Por una parte, Artur Mas considera que es hora de comenzar a hablar de la independencia sin ambages, para lo cual reclama a Junqueras el sacrificio de una lista conjunta. Por otra, Esquerra considera que una lista conjunta es un precio demasiado alto y que además contribuiría a esparcir su voto hacia opciones que castigan al Govern, como CUP o Podemos.
La posición del movimiento independentista es clave para decantar la balanza de uno u otro lado, sobre todo cuando uno de los planes sugeridos por el entorno de Mas pasaría por tejer una candidatura con miembros de la sociedad civil, dejando a los partidos en segundo plano. Conscientes de esto, ambas formaciones se vienen disputando la cercanía de los líderes sociales independentistas desde la ruptura de las negociaciones por la consulta del 9-N, algo especialmente importante para CDC, que busca estos apoyos ante la posibilidad de romper finalmente su tracional pacto electoral con Unió.
La ANC clarificará su postura en la Declaración de Noviembre
Hasta ahora, la posición de la ANC ha sido ambivalente respecto a ERC y CDC. Antes del 9-N lanzó un mensaje en el que reclamaban elecciones anticipadas, en contra de la postura que había sido expresada por Mas y el Govern. Sin embargo, la Assemblea ha pedido recurrentemente una lista conjunta, algo que se acerca más a los planes de Convergència que a los de Esquerra. Después de la querella de la fiscalía contra Mas, Forcadell volvió a marcar la necesidad de las elecciones plebiscitarias.
Donde sí se espera ver el posicionamiento de la influyente ANC es en su propio acto público. El próximo domingo la Assemblea dará a conocer las conclusiones de su debate interno en un evento con los líderes territoriales en el Auditorio de la Fira de Cornellà, donde presentarán la llamada “Declaración de Noviembre”. La organización independentista observaba en su hoja de ruta del pasado abril la posibilidad de una lista conjunta, pero ante la divergencia de opiniones entre los partidos sobre el escenario post 9-N, inició un debate interno para clarificar su postura.
Se espera que la declaración de signos de decantarse por la opción de Mas, que llama a la lista unitaria, o la de Esquerra,dé que prefiere listas separadas con punto programático común, aunque en el aire hay quinielas sobre opciones intermedias, como la apuesta por una candidatura liderada por nombres no ligados a partidos.
Presencia de la ANC y ERC en el acto de Artur Mas
Una delegación de Esquerra acudirá al acto de Artur Mas de este martes, aunque todavía no se ha decidido si Junqueras la encabezará. Respecto a la presencia de la ANC en el acto de Esquerra, los responsables de protocolo aún no lo han decidido. “Pero no es lo mismo un acto desde presidencia que uno de partido”, aclaran desde ERC, que consideran que hay que ser “prudentes” a la hora de invitar a organizaciones sociales a un evento de esas características. Por su parte, la Assemblea justifica su presencia en el acto del Govern solo porque la han invitado. El hecho de que un acto sea de partido y el otro institucional, favorece la presencia de las organizaciones en el acto de Artur Mas, pero no significa necesariamente una adhesión a sus propuestas. De hecho ERC considera que una lista unitaria sería una mala idea porque le harían perder votos.
Una teoría, la sostenida por Esquerra, que parece confirmada por el último sondeo del GESOP. Según ese estudio, una hipotética candidatura conjunta entre CDC y ERC perdería entre 3 y 9 escaños respecto a la suma de ambas formaciones por separado, y engordaría a Podemos, a la CUP y a PSC. Junqueras mostró su disconformidad con la lista conjunta en el acto con el que presentó su manifiesto hacia una República catalana, donde reclamó elecciones constituyentes con un punto conjunto del programa entre las organizaciones independentistas.
El president había optado en las semanas por dejar pasar un tiempo tras el 9-N antes de volver a abrir el debate electoral, con el objetivo de rentabilizar la movilización e intentar negociar con el Estado. Pero tras la querella interpuesta por la fiscalía contra él y otras dos miembros de su Ejecutivo, Mas decidió acelerar los tiempos. Sin embargo, no se prevé que el acto de este martes sea utilizado para anunciar el adelanto electoral.