A cada jefe de los Mossos d'Esquadra desvinculando al cuerpo de los políticos independentistas le ha respondido un mando de Policía o Guardia Civil situando a la policía catalana como elemento clave para el 1-O. Esta dinámica del juicio del procés se ha repetido este martes con la declaración testifical de un comisario y un inspector del servicio de Información de la Policía Nacional presentes en Barcelona en los días previos y la jornada de la votación.
El comisario, que se ha definido como “los ojos del coordinador [el coronel Pérez de los Cobos] en la calle el 1 de octubre”, ha acusado acusa a los Mossos de “favorecer” la votación. El mando ha tildado el comportamiento de la policía catalana de “terrible”, “pasivo” y de “sin sentido”. También ha relatado algunas “actuaciones” de mossos que parecían ser “a título personal”, como agentes que iban “de un colegio a otro” para tratar de “entorpecer” la labor de Policía Nacional y Guardia Civil.
“Hubo actuaciones que sólo podían ser destinadas a facilitar la celebración del referéndum”, ha explicado al fiscal Javier Zaragoza, tras lo cual ha puesto varios ejemplos de mossos que a última hora del día se les vio “permitiendo el recuento” de la votación o “diciendo que se podían llevar las urnas a casa” para que no fueran incautadas.
Aunque ha reconocido que hubo “alguna excepción”, como un mosso que auxilió a un policía cuando salía de un colegio, ha afirmado que le parece “terrible” que algunas actuaciones de agentes del cuerpo autonómico “sólo podían responder al diseño del propio dispositivo”, que le hace “presuponer” que el objetivo de éste era “facilitar” la votación.
Dos inspectores, instructores de las actas de las intervenciones policiales en los distritos del Eixample y Sants, han apuntalado las tesis de colaboración de los Mossos con la votación y han explicado que en dos colegios vieron a los votantes dar las urnas a las patrullas de la policía catalana al finalizar la votación al grito de “hemos votado” y “esta es la nuestra policía”. En un colegio incluso un mosso advirtió a los votantes que “pronto iban a actuar las unidades intervención”, ha apostillado el inspector..
El mando también ha dado un dato desconocido hasta ahora, y es que su unidad recibió órdenes de realizar tan solo labores de información en los colegios ya que sus superiores le comunicaron a las 7:30h. del 1-O que no había “unidades disponibles” de antidisturbios en Barcelona para acudir al barrio de Sants.
El mismo día en que Trapero ha vuelto a cargar las tintas contra Pérez de los Cobos al asegurar que el coronel sí sabía el plan de los Mossos para el 1-O, los mandos han desmentido al major y han respaldado la versión del coronel. Así, han dicho desconocer antes del 1-O que el plan de las tres policías para impedir la votación pasaba por el denominado “binomio” (una pareja) de mossos en cada colegio que llamarían a los antidisturbios si no lograban cerrarlo por sí mismos.
“Me entero del binomio a las 6:30h. del 1-O”, ha dicho el comisario, que al igual que el resto de mandos ha negado conocer el supuesto plan conjunto de los tres cuerpos al que se refirió Trapero y que negó Pérez de los Cobos.
El resto de testigos que han abierto la jornada, todos ellos agentes de la Guardia Civil, han seguido la línea de las declaraciones de la semana pasada y han relatado que fueron insultados, escupidos, incluso agredidos, y que sufrieron contusiones, roces o esguinces. Uno de ellos ha afirmado que tuvo que salir corriendo una vez finalizada la intervención porque la “masa” de gente concentrada se les echaba encima o les perseguía.