El candidato de Unidos Podemos a la presidencia de Gobierno, Pablo Iglesias, obtuvo en Catalunya su primera victoria contra el PSOE al levantarle el 20-D su espacio tradicional del centro-izquierda catalanista, la palanca más efectiva con la que han contado los líderes del PSOE para llegar a la Moncloa. En Comú Podem obró la proeza en las pasadas elecciones con 12 diputados, 9 de ellos de la provincia de Barcelona, mientras que el PSC se quedó en 8. La formación de Domènech aspira ahora a mejorar los resultados en las cuatro circunscripciones, pero ha usado la primera parte de su campaña en tratar de consolidar su poder fuera del área metropolitana y en las zonas donde el independentismo ganó el 20 de diciembre.
Tras el gran acto en Barcelona junto con los líderes de Unidos Podemos y las confluencias del sábado pasado, los de En Comú dedicaron el domingo a actos de campaña en Tarragona. Por la mañana en la localidad de El Vendrell, donde en las últimas elecciones dominaron con claridad sobre un PSC que había ganado todas las generales en la localidad desde 1977. Por la tarde, Domènech celebró un acto en Sant Carles de la Ràpita, otra de las tradicionales ciudades que solían decantarse del lado socialista pero donde en diciembre ganó ERC.
Republicanos y comunes mantienen en Tarragona su batalla más ajustada. En las pasadas elecciones, Domènech se llevó tanto la capital como Reus y Tortosa, mientras Rufián se hizo fuerte en Valls, Amposta o Alcanar. El resultado fue favorable a de En Comú, por poco más de 10.000 votos, en en conjunto de la provincia, pero en la demarcación de las Terres de l'Ebre los republicanos quedaron por delante. “El 27J tendremos un gobierno de cambio que acabará con el olvido de las Terres de l'Ebre”, aseguró Xavier Domènech en Sant Carles de la Rápita con un ojo puesto en los porcentajes de diciembre. En este acto estuvo acompañado por el cabeza de lista tarragonés, Fèlix Alonso, alcalde de Altafulla donde gobierna junto a CDC.
Según las encuestas, a poco que En Comú Podem mejore los resultados de diciembre, podría obtener un segundo diputado por Tarragona, que llegaría de manos del PP. En este contexto, Domènech no dudó en explicar delante de los asistentes al míting que un cargo de Unió le había prometido su voto. Un diputado más bien vale una vuelta de tuerca al centro del tablero.
Consolidar el espacio del centro-izquierda fuerza de la conurbación es una tarea esencial para los comunes si desean convertirse en un actor catalán hegemónico. Entre 1977 y 2008, el PSC ganó siempre las elecciones generales en Catalunya, y su éxito se forjó sobre dos ejes: dominio total en la provincia de Barcelona –en 2008 la mitad de los 31 escaños que reparte fueron para Carme Chacón– y buenos números en el resto de Catalunya gracias a las capitales y ciudades medianas. Este mapa cambió el fin de la década pasada con la explosión independentista. Ahora, ERC no solo es un duro competidor en Tarragona sino que los partidos independentistas ganaron con holgura a los de Colau en Lleida y Girona.
Esta última demarcación, la de las comarcas gerundenses, está también marcada como importante por los de Domènech, y a ella ha acudido este lunes, pese a las escasas posibilidades de obtener un segundo diputado allí. En Comú ganó en municipios costeros como Blanes o Lloret de Mar, y también en Salt, pero no en la capital, donde entre las dos formaciones independentistas estuvieron cerca de triplicar el resultado de los morados. Para revertir esta situación, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha participado en el acto de Girona, donde ha mostrado su cara más activista. “Si alguna cosa es hacer país, es lo que ha hecho Marta y Albano, un esfuerzo titánico por defender la sanidad pública y desenmascarando a corruptos del PP y de Convergència”, ha asegurado Colau en referencia a la cabeza de lista por Girona, Marta Sibina, y su pareja, el diputado de Catalunya Sí que es Pot, Albano-Dante Fachín, que también se encontraba en el acto.
En Comú Podem ha mirado hacia las zonas en disputa con los independentistas durante esta primera etapa de la campaña, pero tampoco pierden de vista a un PSC que el 20 de diciembre pasado obtuvo mejor resultado del que las encuestas le pronosticaban. En los próximos días, Domènech cambiará de rival e irá a buscar los terrenos en los que los socialistas le pisaron los talones en las últimas elecciones, como Santa Coloma de Gramanet, a donde acudirá este martes.