Sin tiempo para digerir el mal resultado de Unidos Podemos, los aliados catalanes de Pablo Iglesias, En Comú Podem, han tenido que salir a mantener perfil propio ante las llamadas de Convergència y ERC para sumarse al plan independentista. Los de Ada Colau no sólo han rechazado las ofertas de Puigdemont y Junqueras. También han avisado que En Comú está en condiciones de arrebatar la Generalitat a los independentistas. Para el número uno de En Comú, Xavier Domènech, la confluencia se ha consolidado este 26J como “el principal espacio de las izquierdas y del reconocimiento de la soberanía plena de Catalunya”.
La campaña de ERC para el 26J, que los republicanos plantearon como un duelo contra En Comú por la primera plaza, no ha gustado a la confluencia de izquierdas. Domènech ha vuelto a lamentar los “ataques” que ha recibido su formación por parte de CDC y ERC, y ha insinuado que a los independentistas no les molesta la victoria del PP. “No nos alegramos de que gane el PP”, le ha contestado el número uno de ERC, Gabriel Rufián. Por su lado, el candidato de CDC, Francesc Homs, ha reiterado que en el contexto estatal “no hay solución” para las reivindicaciones de soberanía catalanas.
Asimismo, Domènech ha contestado, sin citarle, al presidente de ERC, Oriol Junqueras, que anoche apeló a los de Ada Colau a sumarse al plan soberanista ante la “España irreformable” que, a su juicio, deja la victoria del PP. El líder de En Comú Podem ha lamentado el “paternalismo de algunos dirigentes políticos”, y ha recordado que la apuesta de En Comú por las confluencias con fuerzas progresistas del resto del Estado “es estratégica” y no obedece al cálculo electoral.
Domènech ha puesto el dedo en la llaga a ERC y CDC aprovechando que la senda independentista está embarrancada en el Parlament hasta la cuestión de confianza a la que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se someterá en septiembre. Así, el de En Comú ha mostrado sus dudas sobre la cuestión de confianza, de la que ha dicho no saber si servirá para que Puigdemont replantee la hoja de ruta independentista o para aprobar los presupuestos de 2017. “Todo parece haber cambiado pero mandan los mismos. Este país se merece una alternativa real”, ha zanjado Domènech sobre el Govern.
En Comú apunta a la Generalitat
Aunque han repetido primera posición en Catalunya con 12 escaños, la victoria ha sido amarga para los de Ada Colau. Y no sólo por los malos resultados de Unidos Podemos. En Comú ha perdido 80.000 votos respecto a diciembre, que en su mayoría han preferido quedarse en casa (en total, la participación ha bajado tres puntos). Con todo, la confluencia sigue imbatible en el principal granero de votos catalán, el área metropolitana de Barcelona, y se ve capaz de superar el tradicional 'voto dual' por el que las fuerzas nacionalistas ganan en los comicios al Parlament y obtienen resultados más discretos en las generales.
Hay datos para entender la advertencia de los 'comuns' a los independentistas: ERC parece haber encontrado su particular techo de cristal en municipios del área metropolitana –en L'Hospitalet han crecido sólo seis décimas y el PP le dobla en votos; en Sabadell, donde gobiernan, el PSC le ha vuelto a superar por 3.000 votos.
Por su lado, Convergència ha logrado resultados catastróficos en el cinturón morado. En Cornellà, a penas superan el 3% de los votos; en L'Hospitalet, el 4%. El suelo convergente este 26J se encuentra en Badia del Vallès, donde sólo han logrado un 0,93% de los votos. En este municipio Junts pel Sí quedó en quinto lugar en las catalanas de septiembre, con un modesto 9,6% de los votos, y le superaron PP, C's, CSQEP y PSC.