La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado por estafa continuada agravada a los padres de Nadia por utilizar la enfermedad de la menor como engaño para conseguir dinero de terceros en concepto de donaciones. La sentencia establece para el padre, Fernando Blanco, una pena de cinco años de prisión y multa de 3.000 euros, y para la madre, Margarita Garau, una pena de tres años y seis meses de prisión y multa de 2.400 euros. La Fiscalía pedía seis años de prisión para ambos. El fallo considera acreditado que ambos se enriquecieron de forma ilícita con 402.232,65 euros.
La sentencia considera probado que los padres de la menor crearon en 2009 la asociación Nadia Nerea para la tricotiodistrofia, sobre el papel para informar y recaudar fondos para niños con enfermedades raras, cuando en realidad el objetivo era su enriquecimiento personal. Ambos acusados afirmaron “falsamente”, destaca la sentencia, que necesitaban el dinero para superar el riesgo inminente de muerte en que se encontraba la menor. Sin embargo, la sentencia concluye que la vida de Nadia no corría peligro pese a estar enferma “sin ninguna duda”
Con el único objetivo de perpetrar la estafa, continúa la sentencia, el padre y la madre de la menor acudieron a los medios de comunicación y se mudaron en 2013 al municipio leridano de Fígols, donde engañaron a los padres del colegio y otros vecinos de la comarca, que llegaron a organizar tómbolas y varios actos benéficos. El extremo del engaño fue tal que Fernando Blanco llegó a inventarse que tenía cáncer de páncreas y los progenitores aseguraron que Nadia necesitaba una operación urgente y cara en Houston que nunca llegó a producirse, abunda el fallo.
Las donaciones se convirtieron en el modo de vida de los progenitores de Nadia. La sentencia cuantifica la estafa en un total de 402.232,65 euros, que los padres destinaron al alquiler de vivienda y locales, la compra de vehículos y la concertación de seguros de todo tipo, pagos de hoteles, así como compras y consumos diversos. El local de compra y venta de vinos que usaron como tapadera “registró una mínima actividad del todo insuficiente para atender el sostén familiar”, destaca la sentencia, desmontando así uno de los argumentos de defensa de Fernando Blanco.
En el juicio, el padre también alegó que Nadia corría un riesgo inminente de muerte, algo que descartan los magistrados en base a los informes médicos y los peritos. Aunque para los jueces ambos son responsables de la estafa, se ha impuesto una mayor pena al padre porque “el protagonismo” de la estafa “lo asumía siempre” Blanco, en referencia a su relación con los medios de comunicación, las explicaciones públicas de la enfermedad y problemas de la menor y la gestión económica relacionada con los donativos.
Además de la multa, la sentencia obliga a los padres de la menor a indemnizar a todos los donantes de la asociación. El padre de Nadia está en prisión provisional desde diciembre de 2016. Se mantiene además la suspensión de la patria potestad de la niña por parte de los progenitores, así como el régimen de visitas en favor de la madre consistente en fines de semanas, sin posibilidad de pernoctar junto a la menor y con la presencia de la tía que tiene su custodia. Esta situación solo se podrá modificar cuando empiece el trámite de ejecución de sentencia en unas semanas.