La CUP-Crida Constituent ha emplazado este jueves al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a convocar a “todas las fuerzas políticas partidarias del referéndum”, incluidas las que no son independentistas, a una cumbre en el Palau de la Generalitat para acordar cómo y cuándo celebrar un referéndum unilateral de independencia (RUI). El diputado de la CUP, Benet Salellas, ha expresado la voluntad de “ejercer el derecho de autodeterminación catalán” antes de junio de 2017, cuando se cumplirían los 18 meses con los cuales Junts pel Sí pretendía, al inicio de la legislatura, culminar el proceso independentista, a pesar de que ha acabado rebajando sus propios objetivos.
Según la diputada de la CUP, Anna Gabriel, la celebración de un referéndum unilateral “no admite permisos” y no puede permanecer subordinada a ningún otro pacto, refiriéndose a la cuestión de confianza a la cual se someterá Puigdemont en setiembre. Aún así, Salellas ha dicho que el RUI “facilitará” la cuestión de confianza.
A pesar de no haberse presentado, los anticapitalistas han valorado los resultados de las elecciones generales que, según Gabriel, marcan un “sello de forma muy clara al candado del 78” que comporta “la negación del derecho a la autodeterminación de los pueblos” por parte del Estado. Para Gabriel “el tan esperado cambio en el estado español no ha sido posible” y esto requiere de una “salida democrática” por parte de todo el entramado institucional catalán.
La CUP, que está intentando superar su crisis interna, ha hecho énfasis en la necesidad de generar un espacio de alianzas, pues la demanda de un referéndum sería también, según el partido, patrimonio de aquellas fuerzas que no se declaran independentistas. Este “punto de encuentro” habría de incluir, ha considerado Gabriel, a las demás formaciones partidarias del referéndum (Junts pel Sí y Catalunya Sí que es Pot), pero también al PSC, a quien emplazan a salir de sus “posiciones antidemocráticas” al lado del Partido Popular y Ciudadanos para sumarse al “bloque de la libertad”.
Además, Gabriel ha destacado que el inicio de un proceso de autodeterminación en Cataluña podría dar impulso a las “otras luchas” de los partidos de izquierdas en el estado español y ha enfatizado la “posición clave” que ocuparía el municipalismo en este proceso a la hora de “superar marcos limitadores en materia democrática”.