La CUP ha salido este jueves a dar su versión sobre la paralización de las negociaciones con Junts pel Sí después de los dos debates de investidura fracasados. La candidatura ha valorado el cambio en el discurso de Convergència, que esta semana aseguró por boca de Francesc Homs que no había mayoría suficiente para culminar el proceso y que habría que negociar con el Estado, reprochando a los nacionalistas haber vuelto a un “escenario neoautonomista” y a “jugar a dos bandas”.
Antonio Baños se ha referido en concreto al sector de la vieja guardia de Convergència que durante las últimas semanas ha mostrado su incomodidad por la negociación con la CUP, asegurando que el partido tiene entre sus filas a dirigientes que siguen en esquemas “superados”. “Si en CDC quedan autonomistas, que lo expliquen a sus votantes”, ha lanzado el cabeza de lista, que considera que hay intereses en las filas de Convergència para hacer un “proceso lampedusiando”.
Para Baños, en los últimos días se ha producido una campaña mediática en la que se da por hecho que la mayoría independentista no es firme, algo que ha rebatido. La formación también ha negado que los pasos dados hasta ahora en el proceso soberanista sean “una bajada de pantalones”. “La CUP no está imponiendo su programa ni su hoja de ruta, la declaración de inicio del proceso o el plan de choque son puntos del programa de Junts pel Sí”, ha asegurado la diputada Gabriela Serra.
Serra además ha considerado que para mantener un buen clima en las conversaciones “sobran amenazas y faltan soluciones políticas”. La diputada ha reconocido que la CUP da pasos lentos “porque así es la democracia”, pero ha considerado que esa es la mejor forma de que estos sean irreversibles. “Ni peix al cove ni la puta i la ramoneta”, ha zanjado Baños, asegurando que por su parte el objetivo de fundar una República con la actual mayoría parlamentaria sigue intacto.
Sobre el debate de la presidencia, la CUP ha asegurado continuar a la espera de que llegue otra propuesta de candidato por parte de Junts pel Sí. Pese a eso, fía la decisión a su militancia y sigue con el calendario marcado, que contempla llevar a cabo asambleas territoriales durante la semana que viene, un debate entre sus diversas organizaciones el próximo 29 de noviembre y el proceso culminará en una Assemblea Nacional para discutir sobre la investidura con su militancia, que podría celebrarse sobre el día 5 del próximo mes.