Josep Font, el hombre que se hizo conocido por ser el último director de la prisión de hombres de Barcelona, la Modelo, es ahora el nuevo director del Centro Penitenciario de Brians I, cerca de Martorell. Font sustituye –desde setiembre– a Joan Carles Navarro, psicólogo de formación, que llevaba al frente de Brians I desde el 1 de julio de 2008, hace más de 9 años. Font, también psicólogo, ya había sido director de un centro penitenciario anteriormente, de Puig de les Basses (Figueres) y de Lledoners (Manresa). Es funcionario del Departament de Justicia desde 1989 y fue director de Justicia Juvenil entre los años 2003 y 2007.
Fuentes consultadas del Departament de Justícia aseguran que este relevo se debe a que son direcciones que han tenido “una larga trayectoria” en los centros penitenciarios y esto “no es lo más habitual”. Explican que cuando entró el actual director general de servicios penitenciaros de Catalunya, Amand Calderó, este inició unos procesos de cambios en las direcciones de los centros penitenciarios. Es por ello que, junto a la de Brians I, también ha cambiado la dirección de Brians II, Ponent, Quatre Camins i Lledoners. Por el momento no hay previstos más cambios.
Navarro vivió sus últimos meses como director de Brians I bajo la sombra de las denuncias por malos tratos que pesan sobre su centro. Pero el caso que más repercusión mediática tuvo fue el suicidio de una presa en Brians I, Raquel E.F., en abril de 2015, después de estar més de nueve meses en régimen de aislamiento penitenciario. Se trata de un régimen en el que los presos pasan más de 21 horas encerrados y en soledad, con sólo dos horas de patio o actividades, en celdas aisladas.
Aunque la interna aseguró en varias ocasiones querer suicidarse, la Generalitat nunca activó el protocolo de prevención de suicidios. Pese a reconocer que la interna ya había intentado quitarse la vida anteriormente, no asumió responsabilidades por no haberlo evitado, aunque se encontrase bajo su custodia.
Por ello, desde Irídia Centro por la Defensa de los Derechos Humanos valoran “como un cese” que Navarro ya no esté en el cargo y lo consideran “un paso más en el proceso de reparación del caso de Raquel”. Para el abogado y co-director de esta entidad, Andrés García Berrio, la muerte de Raquel E.F. fue la gota que colmó el vaso y describe a Navarro era el “principal responsable de la situación de irregularidad de derechos humanos” que se vivía en Brians I.
No obstante, desde el Departament de Justícia aseguran que el relevo de Navarro como director de Brians I “no tiene nada que ver” ni con el suicidio de la interna ni con el grupo de trabajo sobre los Departamentos Especiales de Régimen Cerrado que tuvo lugar en el Parlament de Catalunya antes del verano. “Es una persona muy valorada por la dirección general”, aserveran.
Navarro acusó a las entidades de presionar a los internos para denunciar
El hasta ahora director de Brians I, Joan Carles Navarro, también protagonizó una polémica con las entidades sociales al acusarlas de presionar a los internos para denunciar. Se refería a unas denuncias por tortura y malos tratos recogidas en el grupo de trabajo del Parlament sobre régimen de aislamiento penitenciario. El informe del Mecanismo Catalán de Prevención de la Tortura del Síndic de Greuges también recogió testimonios de algunos internos de los centros catalanes que aseguraban haber recibido malos tratos, así como quejas sobre que las inmovilizaciones se prolongaban más allá del tiempo reglamentario.
No obstante, Navarro negó que en su centro hubiese malos tratos o tortura y vinculó las quejas de los internos a presiones por parte de las entidades para que denunciasen. Aunque reiteró que “no hay malos tratos” en Brians I, sí que reconoció que se han impuesto expedientes disciplinarios a funcionarios. Por ejemplo, detalló el caso de cuatro funcionarios que taparon la cara a una interna que tenía una “crisis de agitación” con una sábana “para que no pasase bacterias al escupir a los funcionarios”. “Con todo el dolor de mi corazón tuve que poner una sanción a los funcionarios”, añadió Navarro.
El director del Observatorio del Sistema Penal y Derechos Humanos (OSPDH), Iñaki Rivera, lamenta, al recordar este episodio, que el director de Brians “patologizase a los presos, los tratase de locos y menostuviese sus declaraciones”. En setiembre, dos funcionarios de la prisión de Brians I fueron condenados por un delito leve de maltrato de obra a un interno.
Ahora, con Josep Font como nuevo director, desde el OSPDH confían en el “restablecimiento de la normalidad penitenciaria” y el cumplimento estricto de la circular sobre los Departamentos Especiales de Régimen Cerrado. Desde Irídia, piden también que se haga una auditoria interna para saber “qué es lo que no funciona” y una reunión con las entidades sociales para analizar la situación actual y asegurar que se aplican los estándares de protección de los derechos humanos“.