Tras la crisis de consellers del viernes, este lunes ha empezado la crisis de sottogoverno. Y lo ha hecho con una baja importante: Albert Batlle, el director de los Mossos d'Esquadra, ha dimitido de su cargo, ha avanzado la agencia Efe y han confirmado fuentes oficiales de la conselleria de Interior a este diario.
Batlle es un exalto cargo del tripartito que ha pasado tanto por administraciones socialistas como convergentes, pero que nunca se ha destacado por su independentismo. Siempre ha defendido que los Mossos d'Esquadra deben ser políticamente neutrales e imparciales y que la policía catalana debe cumplir y hacer cumplir la ley. De hecho, siete días antes del 9-N de 2014 Batlle remitió un escrito a todos los agentes del cuerpo en el que les recordaba su obligación de “actuar con neutralidad política e imparcialidad”, incluso cuando estuvieran fuera de servicio.
Muestra de que Batlle estaba disconforme con el rumbo hacia el referéndum cogido por el Govern es que él mismo ha dimitido del cargo. No ha sido, por lo tanto, un cese, como fue el del conseller Baiget, ni tampoco un “paso al lado”, expresión con la que Puigdemont edulcoró el abandono del Govern de tres consellers del PDECat por su negativa a ir hasta el final con el referéndum.
Batlle accedió al cargo el 10 de junio de 2014 en sustitución de Manel Prat. En un mensaje que ha enviado a todos los agentes de los Mossos anunciando su dimisión, Batlle se ha mostrado convencido de que “en los actuales momentos de la vida del país”, la policía catalana “seguirá perseverando” en su “misión de defensa de la seguridad y del bienestar” de los ciudadanos.
El adiós de Batlle se daba por hecho después de que el flamante conseller de Interior, Joaquim Forn, asegurara tras tomar posesión del cargo: “Estoy hablando con todo el mundo, también con el señor Batlle, con quien me vi ayer, y no puedo garantizarle ni una cosa ni la otra”.
De esta forma, el rechazo a la estrategia de Puigdemont y Junqueras de ir hasta el final con el 1-O se ha llevado en menos de una semana a los dos principales cargos políticos de la policía catalana. El conseller de Interior, Jordi Jané, fue uno de les tres consellers del PDECat que abandonó el Govern el pasado viernes.
Pere Soler, sustituto de Batlle
El nuevo director general de los Mossos d’Esquadra en sustitución de Albert Batlle será Pere Soler Campins, exconcejal de CiU en el Ayuntamiento de Terrassa y excargo del segundo gobierno de Artur Mas. Será nombrado en el cargo de director general de la Policía este martes en el Consell Executiu del Govern.
Soler ocupó la dirección general de prisiones en junio del 2013, cuando Germà Gordó era conseller de Justicia, y fue relevado por Amand Calderó en enero del 2016, con la llegada del Govern de Carles Puigdemont. El nuevo director de la policía se licenció en Derecho en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y ha cursado másters sobre Derecho y Transmisiones Electrónicas de la Universidad de València y sobre Estudios Europeos de la UAB.