Oriol Junqueras quiere acudir a las elecciones europeas liderando una lista de coalición con tres formaciones independentistas de izquierdas. ERC, EH Bildu y BNG han encarrilado en los últimos días el pacto para una candidatura conjunta el próximo 26 de mayo, de la que tratarán de cerrar los detalles la semana que viene. El preacuerdo alcanzado deja fuera al espacio de Carles Puigdemont, pese a que éste se había ofrecido para presentarse como número dos de Junqueras.
El líder de ERC ha sido el ideólogo de esta opción y quien, desde el pasado mes de julio, impulsa el diálogo entre las tres fuerzas. Según explican fuentes de los partidos, en este momento el acuerdo está “encauzado políticamente, a falta de la negociación técnica que lo cierre”. Delegaciones de las tres formaciones se reunirán a finales de la próxima semana en Galicia con el encargo de pulir los flecos del pacto. Esas conversaciones deben resolver, entre otras cosas, la composición de la lista, la financiación de la campaña o el propio nombre de la coalición.
Los republicanos han marcado como línea roja que ni Puigdemont ni su espacio se sumasen a la lista, aunque el expresident ha tratado hasta el final de unirse a la fórmula. Conocedor de que las conversaciones estaban avanzadas, el líder de JxCat maniobró la semana pasada ofreciéndose como número dos de Junqueras en una candidatura de coalición entre JxCat (o la Crida) y ERC. Por su parte, EH Bildu no veía con malos ojos la inclusión de los postconvergentes, bajo la idea expresada por su líder Arnaldo Otegi a favor de la unidad de todos los independentistas del Estado, aunque finalmente han acabado aceptando la condición de Esquerra.
Durante el proceso de diseño de la lista, los independentistas vascos también han invitado al PNV a unirse a la candidatura, algo que estos han rechazado. Además la formación Sortu, que controla la coalición de EH Bildu, tiene profundos vínculos con la CUP, por lo que preferían esperar a que los anticapitalistas decidieran si acudían o no a las europeas para poder integrarlos.
Pero, aunque la CUP no ha decidido aún, ERC ha apremiado para cerrar la candidatura cuanto antes, pensando en evitar que Puigdemont hiciera nuevos gestos que interfirieran en la alianza a tres. Los vascos, por su parte, prefieren no dar por cerrado nada hasta que sus bases hablen.
El diario Gara avanzó este domingo que EH Bildu someterá el acuerdo final al que se llegue a su asamblea del próximo 14 de diciembre. Fuentes de la formación pronostican que “habrá debate”, porque cada sector del partido tiene diferentes afinidades en Catalunya. Respecto a los miembros de la lista, en todas las formaciones las opciones están abiertas. Los vascos cierran sus primarias este domingo, a las que se han presentado el exeurodiputado Josu Juaristi, que es favorito, y la dirigente de Eusko Alkartasuna Lorena López de Lacalle.
Por parte de ERC, además de Junqueras como cabeza de lista, el partido ya tiene en mente a una persona para que forme tándem con el líder. Fuentes de la formación se reservan aún el nombre de la elegida, a la espera de que ella acepte, pero avanzan que será una mujer, tal y como acordó este sábado la asamblea de mujeres de Esquerra, que exigió al partido listas cremallera para el próximo 26 de mayo. La candidata cumpliría además la condición de poder hacer campaña en Catalunya, es decir, no estar en prisión ni en el exterior. Mientras, los dos eurodiputados republicanos, Josep Maria Terricabras y Jordi Solé, estarían dispuestos a seguir.
Revalidar los votos y mejorar los escaños de 2014
Aunque la composición de la lista aún no se ha tratado en las negociaciones, ERC prevé colocar a dos de sus candidatos en puestos de salida, los mismos que consiguió en 2014, e incluso considera que podría aspirar a meter un tercero en la Cámara europea. Por parte de EH Bildu la idea es revalidar su actual escaño y, como en las anteriores, los gallegos desearían al menos un representante que se repartiese medio mandato con otro.
En los cálculos de todas las fuentes consultadas se contempla la posibilidad superar el casi un millón de votos que sumaron sus candidaturas separadas en 2014, y conseguir ahora más escaños que entonces, cuando entre L'Esquerra pel Dret a Decidir (ERC) y Los Pueblos Deciden (Bildu y BNG) obtuvieron 3 en total. Para EH Bildu, además, el entendimiento de las izquierdas independentistas en las europeas podría ser el primer paso de un bloque unitario en las generales, tal como propone Otegi.
ERC ha preferido, por el momento, dejar el debate sobre futuras fórmulas fuera de la mesa de negociación para la candidatura europea. Los republicanos por su parte leen este acuerdo como una victoria porque les garantiza acudir a las europeas con una coalición amplia y, sobre todo, les permite desembarazarse de sus rivales de JxCat. Si se formalizase el preacuerdo alcanzado, la lista de ERC-Bildu-BNG aislaría a Puigdemont, que debería ahora optar por acudir a las europeas en solitario o sondear al PNV para concurrir juntos, como hicieron en 2014, pese a que las relaciones entre ellos se han deteriorado.
Cuatro citas para un puzzle complejo
El entendimiento entre las tres formaciones se ha cocinado con gran cautela debido al antecedente las últimas elecciones europeas, cuando también se intentó una fórmula de unidad entre ERC y EH Bildu que acabó fracasando. Según explican fuentes de los partidos, cuatro reuniones han sido claves para el diálogo, sucedidas desde que Junqueras trasladó a varios dirigentes su idea este verano. La primera ocurrió en Santiago de Compostela el 25 de julio, día de la patria gallega, cuando coincidieron dirigentes de los tres partidos y se emplazaron a hablar.
A partir de ese momento Otegi visitó a Junqueras en Lledoners el 10 de septiembre y miembros de BNG también han acudido a la prisión de forma discreta. Coincidiendo con la concentración por el año de prisión de Junqueras, el 1 de noviembre se produjo la tercera reunión, cuando delegaciones de los tres partidos se reunieron de nuevo en Catalunya. La última cita tuvo lugar el pasado domingo en San Sebastián, con motivo de las consultas populares impulsadas por la entidad independentista vasca Gure Esku Dago. El líder de Bildu publicó una fotografía con varios miembros y dirigentes de ERC, que desató las especulaciones.