El exsecretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha vuelto a defender con contundencia el operativo policial del 1-O. Lo hizo en su declaración como testigo en el Supremo y lo ha vuelto a hacer, también como testigo pero esta vez por videoconferencia, ante el juez de Barcelona que investiga la intervención policial. Según fuentes presentes en la declaración, Nieto ha tildado de “ejemplar” la actuación policial del 1-O, y ha llegado a afirmar: “Las defensas [porras] están para usarse, no para enseñarse”.
En una declaración que se ha alargado casi cuatro horas, Nieto ha sostenido que detrás de la intervención policial también había un objetivo político. Así, ha expuesto que además de cumplir el auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que ordenaba a los cuerpos policiales impedir el referéndum, la actuación de la Policía era necesaria para “hacer entender” que el referéndum “era ilegal”. Según las mismas fuentes, Nieto ha sentenciado que “no se da una actitud ejemplarizante si la Policía se dedica a mirar”. En otras palabras, que la actuación buscaba dejar claro que el 1-O no tenía validez.
La declaración como testigo de Nieto este martes se encuadra en la línea de investigación abierta por el titular del juzgado de instrucción 7 sobre la cadena de mando del operativo del 1-O. Además de interrogar a Nieto, quien redactó las instrucciones a los agentes para incautarse de urnas y papeletas y cerrar los centros, el juez ha reclamado más información a Interior. Por ejemplo, ha pedido saber quién ordenó cesar las cargas del 1-O al mediodía, cuando el auto del TSJC instaba a los cuerpos policiales a impedir la votación todo el día.
Nieto se ha desentendido de los detalles del operativo y, según las mismas fuentes, ha explicado que su intervención el día del referéndum (estaba en Barcelona junto al coronel Diego Pérez de los Cobos, coordinador del dispositivo) se limitó a autorizar el despliegue de las unidades policiales. Hasta aquí. Las decisiones sobre el terreno del operativo, como por ejemplo cuándo y en qué centros actuar, no las tomó él, ha explicado, sino los ocho inspectores jefe desplegados por los distintos barrios de Barcelona, los denominados jefes de unidades de intervención.
Cuatro de estos inspectores jefe permanecen imputados por su actuación en varios puntos de votación. El juez investiga a más de cuarenta agentes por porrazos en varias zonas del cuerpo, empujones, patadas y golpes. Nieto ha defendido sin matices la actuación de todos ellos, pero ha dicho que desconocía qué unidades intervenían en cada colegio, y tampoco ha dado el nombre de quién ordenó cesar las cargas al mediodía. Según ha explicado, los agentes estaban cansados porque se desplegaron a primera hora de la mañana.
En Barcelona todo el 1-O
Con todo, Nieto ha relatado que el 1-O estuvo en la Delegación del Gobierno de Barcelona junto a Pérez de los Cobos y que junto al coronel vio por televisión las imágenes de las cargas en los colegios. De hecho, ha indicado que los detalles de la, en sus palabras, “reunión permanente” de jefes policiales y de Interior, los tiene Pérez de los Cobos. Las acusaciones de los heridos y la popular que ejerce el Ayuntamiento de Barcelona han apuntado su nombre para reclamar la siguiente declaración testifical.
El juez Francisco Miralles ha llevado el peso del interrogatorio. En ningún momento, han coincidido las fuentes consultadas, el instructor ha insinuado que Nieto pusiera fin a su larga declaración, por lo que el juez no ve indicios para imputar al exnúmero dos de Zoido.
No obstante, magistrado y exsecretario de Estado de Seguridad han protagonizado momentos de tensión, como cuando Nieto ha insistido en criticar la “pasividad” de los Mossos d'Esquadra, ante lo que el magistrado le ha advertido de que en este procedimiento no se investiga la labor de este cuerpo. En otro tramo de la declaración, Nieto ha negado que hubiese habido cargas el 1-O, a lo que el instructor ha preguntado cómo explicaba que en el juzgado hubieran entrado más de 300 partes médicos con votantes heridos el 1-O. “La Policía cumplía una orden judicial e intervino para cumplir la ley”, ha sido la respuesta de Nieto.
A diferencia de Nieto, el recién nombrado concejal de Transparencia y Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona, Marc Serra, que ejerce la acusación popular, ha insistido en que la actuación policial del 1-O no la protagonizaron “agentes descontrolados”, sino que fue planificada desde las más altas instancias políticas y policiales. Y para Andrés García Berrio, abogado del centro Irídia que representa a una decena de heridos, la defensa de Nieto de la actuación policial es “vergonzosa” y “poco profesional”.