Primera advertencia de la Fiscalía sobre funcionarios de Enseñanza para impedir el 1-O. El fiscal superior de Catalunya, José María Romero de Tejada, ha ordenado este lunes a los Mossos d'Esquadra identificar y tomar declaración como testigos a los directores de escuelas e institutos y a los responsables de cualquier centro administrativo que sea punto de votación del 1-O.
La instrucción de la Fiscalía a los Mossos ha llegado después de que el mayor Trapero alegara en un escrito la orden del fiscal por la que Interior tomó el mando de la policía catalana. En su escrito, Trapero también ha cargado contra el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y el nuevo coordinador de los Mossos, el general de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.
La instrucción de este lunes del fiscal a los Mossos concreta que, en primer lugar, los agentes deberán preguntar al director si ha recibido alguna instrucción de algún responsable de la conselleria de Enseñanza para colaborar con el 1-O. Si la respuesta es que 'sí', los directores tendrán que entregar a la policía documentación que lo acredite, o precisar qué superior ha sido si la comunicación no se ha dejado por escrito. En caso de que en el colegio electoral disponga ya de material para la votación, los agentes deberán requisarlo.
Los Mossos, según la orden de la Fiscalía, también deberán “poner de manifiesto” ante el responsable del centro que la entrega de llaves de la escuela o el instituto “podrá ser considerado un acto de colaboración” con los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de fondos públicos, este último penado con hasta ocho años de cárcel.
En otras palabras, por primera vez la Fiscalía apunta a funcionarios públicos y les advierte de las consecuencias penales de colaborar con el 1-O si actúan “en connivencia” con los políticos de la Generalitat que impulsan el referéndum pese a su suspensión por parte del Constitucional.
En la instrucción, además, la Fiscalía también indica a los Mossos que deberán desmentir las palabras de la Generalitat, que ha asegurado siempre que no pondrá en peligro a los funcionarios. En concreto, el fiscal exhorta a los agentes a decir a los directores que “es rotundamente falsa y sin fundamento legal” cualquier comunicación de la Generalitat “que le garantice que la entrega del control del local le exima de responsabilidad en delitos derivados de la organización del referéndum”.
En caso de haber entregado ya las llaves del centro, la Fiscalía ordena a los Mossos advertir a los directores “de su obligación de impedir la apertura sin su autorización, así como la de denunciar sin demora a la policía la presencia en su centro de personas ajenas al mismo”. Por otro lado, los agentes también trasladarán a los directores que denuncien cualquier tipo de amenaza, coacción o presión.
La Fiscalía justifica esta nueva orden en que los dirigentes de la Generalitat han desatendido la suspensión del referéndum, empezando por el president Carles Puigdemont, que ha difundido a través de Twitter los puntos de votación del 1-O. Asimismo, el fiscal hace referencia a “distintas fuentes” del ámbito educativo, entre ellas el sindicato CCOO, que han asegurado que directores territoriales de Enseñanza de la Generalitat han contactado con los directores de los centros para que hagan entrega en un sobre de las llaves y las contraseñas de seguridad de escuelas e institutos el próximo 29 de septiembre. El sindicato ha negado por su parte contacto alguno con la Fiscalía.
La utilización de los directores ha sido desmentida en numerosas ocasiones por la consellera de Enseñanza, Clara Ponsatí, que ha asegurado hasta la saciedad que los directores no serán los responsables de abrir los colegios el 1-O, sino que serán responsables y altos cargos de la Generalitat.
“La conselleria tiene las llaves que tiene que tener para abrir los centros que se tengan que abrir. Los directores no tienen que hacer nada como tampoco hacen nada en el resto de elecciones”, aseveró Ponsatí este sábado en RAC-1.