La Generalitat ha depositado su confianza en los tests masivos como último empujón para reducir el índice de contagios de COVID-19 en Catalunya. Este miércoles el departamento de Salut ha confirmado que extenderán las pruebas PCR a dos barrios de Barcelona desde el próximo fin de semana: Torre Baró, en el distrito de Nou Barris, y el barrio del Besòs, en Sant Martí. El cribado a gran escala llegará a la capital catalana después de haberse probado desde la semana pasada en varias ciudades del área metropolitana como Terrassa, Sabadell y Ripollet, y en los últimos días también en Santa Coloma de Gramenet, Granollers o Mollet del Vallès.
Los test masivos tienen el objetivo de detectar positivos asintomáticos y cortar las cadenas de transmisión. Una estrategia que cuenta con la colaboración ciudadana, que debe acudir a los puntos determinados por el Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) y realizarse la prueba PCR. Son los propios centros médicos los que llaman a los ciudadanos a hacerse las pruebas, aunque la asistencia es voluntaria. Gracias a estos cribados acotados por zona se han detectado durante los primeros días 208 positivos asintomáticos, lo que ha permitido aislarlos y rastrear sus contactos.
El balance del departamento de Salut de estos resultados es positivo, por lo que desde la Generalitat han decidido mantener y extender la estrategia a otras zonas. Este miércoles está previsto que la consellera Alba Vergés visite el Centro de Atención Primaria Llatí, situado en Santa Coloma de Gramenet, uno de los puntos donde se están realizado tests masivos.
La transmisión del virus en Catalunya ha experimentado un claro retroceso durante los últimos días, aunque aún el riesgo de rebrote es alto. La comunidad ha registrado este miércoles 548 nuevos positivos, una de las menores cifras de las últimas semanas y las autoridades sanitarias dieron este martes por “estabilizados” los brotes de los últimos días. Pese a esto, el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, llamó a no bajar la guardia y a mantener la alerta en las próximas semanas, que pueden ser claves para controlar la expansión del virus.