El Ayuntamiento de Badalona ha abierto sus puertas el 12 de octubre. Lo ha hecho a pesar de la resolución judicial que se conoció el día antes contra la decisión del consistorio de no celebrar la jornada que es fiesta nacional en España.
A las 8:30 de la mañana, en la puerta del edificio administrativo de la tercera ciudad de Catalunya, los concejales del gobierno, formado por Guanyem Badalona en Comú (donde participan la CUP y Podem), ERC e ICV, velaban por la entrada para asumir políticamente la decisión de abrir. Lo han hecho salvaguardando los intereses de los funcionarios, con quien el equipo había pactado en 2015 abrir el 12 de octubre a cambio de que a los que fueran a trabajar se les compensaría con un día durante el puente del 8 de diciembre. De hecho, algunos funcionarios del Ayuntamiento de Badalona se han presentado a trabajar, pero los concejales les han enviado de nuevo a casa para no comprometer jurídicamente la situación de estos trabajadores.
A las puertas del edificio del Viver, donde están las instalaciones centrales del consistorio, había cerca de un centenar de personas en muestra de apoyo. Ante la entrada estaban los cargos electos que han asumido la decisión de abrir las instalaciones. Cualquier ciudadano podía entrar en el edificio acompañado del concejal correspondiente para entrevistarse con él y hacer la gestión deseada.
En un gesto gráfico, Jose Téllez, tercer teniente de alcaldía y brazo derecho de la alcaldesa –que se encuentra fuera del país en una cumbre internacional durante estos días–, ha desgarrado el auto judicial instada por la delegada del Gobierno en Barcelona, María de los Llanos de Luna, que ha prohibido que el ayuntamiento de Badalona abriera con normalidad.
Muestras de apoyo
Oriol Lladó, alcalde accidental, y Jose Téllez han explicado la decisión a las puertas del consistorio, y han definido el auto judicial como “un golpe de Estado contra la soberanía municipal”. En la concentración de apoyo que han encontrado los concejales había diputados de la CUP, como Mireia Boya, Albert Botran, o Eulàlia Reguant, y el ex diputado, David Fernández, entre otros. Uno de los que no sólo estaba en la puerta sino que ha entrado en el interior de las instalaciones consistoriales ha sido Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, acompañado por el delegado local de la entidad. También estaban representados colectivos como los Iaioflautas.
Entre los vecinos que se han presentado en la puerta del Ayuntamiento, había gente joven, activistas sociales y también algunos veteranos que lucharon contra el franquismo y llevaron la democracia a Badalona. Entre ellos, Jaume Oliveras, ex concejal del PSUC: “he venido para hablar con la concejala de cultura, porque tenemos asuntos sobre participación que les quiero comentar”, explicaba.
Decenas de ayuntamientos trabajan
El de Badalona no es el único ayuntamiento que ha querido seguir funcionando este 12 de octubre. En más de una treintena de municipios más pequeños no ha habido intervención judicial y hay actividad este miércoles. En algunos casos, como Celrà o Viladamat, gobernados por la CUP, hace cuatro años que por acuerdo del pleno no se hace fiesta el 12 de octubre y van funcionarios a trabajar, como quería hacer Badalona. En otros ayuntamientos la actividad la mantienen concejales, que acuden el consistorio a trabajar, pero sin atención al público.