La inclusión de nombres ajenos a la estructura del Govern en la delegación que la Generalitat enviará este miércoles a la mesa de negociación descolocó al Gobierno, que había señalado ya a seis ministros para su equipo. Este martes la consellera portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha justificado la elección de Elsa Artadi, Marta Vilalta y Josep María Jové por motivos de efectividad. Se trata, en palabras de Budó, la “composición más efectiva para la parte catalana”.
Según ha explicado la consellera, la decisión de incluir a estas personas, que no tienen relación con el Govern y responden a perfiles de dirección de los partidos, fue un acuerdo entre el president Quim Torra y el vicepresident Pere Aragonès. La consellera ha asegurado que, a su modo de ver, la Generalitat tiene derecho a elegir a los representantes que considere mejores y ha rechazado que haya habido un cambio de opinión en el seno del Govern sobre cómo debía ser la negociación.
“Esta es la composición que puede ir mejor para la parte catalana”, ha resumido Budó, que ha expresado el “máximo respeto” para los nombres elegidos. El Govern ha negado asimismo cualquier contradicción entre la negociación “entre gobiernos” que reclamaban y el hecho que se incorporen miembros de los partidos. “Debe respetarse como nosotros respetamos la elección que ha hecho el Gobierno español”, ha remachado.
Los nombres de la delegación catalana que están en la picota son los de Artadi, Marta Vilalta y Jové, pues ninguno de los tres tiene relación con el Govern, aunque los tres la ha tenido en el pasado. Por su parte Josep Rius, quien fuera jefe de gabinete de Carles Puigdemont y siga siendo considerado uno de sus máximos colaboradores, no es conseller pero sí ocupa un cargo de Director General, y por tanto sí estaría dentro de la estructura del Ejecutivo.
Según explican fuentes ERC, Vilalta y Jové han sido incluidos como cuota “técnica” y para “garantizar que las conversaciones avancen”. Desde Esquerra recuerdan que ellos dos ya se sentaron con los representantes del PSOE antes de la investidura, en un proceso de diálogo que valoran positivamente. Artadi, por su parte, dejó la consellería de la Presidència en marzo de 2019 pero mantiene su influencia en la formación. Además de ser también cercana a Puigdemont, tiene experiencia negociación, pues lo hizo con la vicepresidenta Carmen Calvo en el inicio de Pedralbes.
Una vez que la composición de la mesa ha sido aceptada por ambas partes, el principal escollo es el contenido. Sobre esto, la consellera portavoz afirma que no se ha consensuado un orden del día para el primer contacto, que tratará de cerrarse en las próximas horas. Con todo, la parte catalana sí tiene decidido qué temas pondrá sobre la mesa. Algunos son conocidos, la “amnistía y autodeterminación” que vienen reclamando, pero de forma muy destacada el Govern desea también que aparezca el mediador desde la primera reunión. Junto a esto, la delegación catalana reclamará un calendario de reuniones del conjunto de la negociación.