El Govern de la Generalitat ha celebrado este martes la condena a 3 años de cárcel a 8 de los acusados por el cerco al Parlament el 15 de junio de 2011. El Tribunal Supremo ha anulado la sentencia absolutoria que había emitido la Audiencia Nacional al entender que se incurrió en un delito contra las altas instituciones del Estado, por lo que ha condenado a 8 de los 19 procesados y dejado absueltos a 11. En rueda de prensa, el conseller portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado que esta sentencia “concuerda con el sentimiento mayoritario del pueblo de Catalunya”.
“Una parte muy notable de la ciudadanía no entendía que estos hechos se quedasen en nada”, ha indicado Homs, quien ha calificado los hechos de “expresión violenta” e “intimidación”. El conseller ha marcado su postura sobre la sentencia en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno, sin entrar a valorar los detalles de la sentencia pero mostrando su satisfacción por ella.
Tanto el Govern como el Parlament estaban personados en la causa contra los 19 procesados, junto con el sindicato ultra Manos Limpias. Ante la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional, el Govern declaró su intención de recurrirla. “Hay un contraste con lo que todo el mundo vio y los hechos que se consideran no probados. No se trata de buscar culpables, pero sí hay que dar el mensaje de que hay cosas que no pueden pasar y no estamos dispuestos a que pasen”, advirtió Homs en aquella ocasión. El conseller
La resolución del Alto Tribunal ha venido a dar la razón al Govern ocho meses después. Homs ha saludado la nueva sentencia asegurando que “lo que pasó hace unos años en el entorno del Parlamento de Cataluña fue una expresión violenta, una intimidación y ponía en tela de juicio a quién representa a la soberanía popular”. “Se debe respetar aquello que nos representa a todos”, ha zanjado.