Primera condena a un votante del 1-O por agredir a un agente de la Guardia Civil o la Policía Nacional. Un vecino de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) ha aceptado una condena de nueve meses de prisión, que no cumplirá al carecer de antecedentes y si no delinque en los próximos dos años, y ha admitido que lanzó una silla a un agente de la Guardia Civil, unas imágenes que se viralizaron el día de la votación.
El pacto entre acusaciones y defensa, adelantado por el diario Regió 7, supone el reconocimiento de los hechos por parte del votante a cambio de una rebaja en la condena y ahorrarse la entrada en prisión. En concreto, el votante ha sido condenado por el delito de atentado a la autoridad y un delito leve de lesiones, y deberá pagar una multa de 360 euros.
Según recoge la sentencia, la silla impactó en las piernas del agente provocándole lesiones leves que requirieron una primera asistencia facultativa y el agente se curó en dos semanas. La agresión se produjo cuando el hombre, que permanecía en el interior del Instituto Quercus de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) arrojó una silla al primer guardia civil del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) que consiguió acceder al local de votación, después de romper el cristal de la puerta que se se había cerrado para impedir la entrada del instituto armado.
En conjunto, seis personas fueron detenidas en Catalunya por presuntas agresiones a agentes el 1-O. A su vez, la actuación de la Guardia Civil en el Instituto Quercus del municipio permanece bajo investigación judicial después de que la Audiencia de Barcelona ordenara reabrir el caso.