La pretendida confluencia alrededor de Guanyem entra en una fase definitiva. ICV asumirá el tercer lugar en la lista definitiva que concurrirá a las elecciones para la alcaldía de Barcelona. Además, su actual jefe de filas, Ricard Gomà, dará finalmente un paso atrás, criticado desde Guanyem y otros sectores por sus años como miembro de la alcaldía. Ambas decisiones se han acabado de ratificar este lunes, según fuentes consultadas por este medio, en un plenario de las agrupaciones ecosocialistas donde toda la militancia barcelonesa ha podido expresar su opinión.
La Ejecutiva de Barcelona hizo el pasado miércoles el primer paso para desatascar una confluencia que hace semanas que debería ser una realidad, según el calendario previsto. Sobre la mesa estaba la propuesta de Guanyem que adelantó este medio y que planteaba dos principales escollos para ICV: el primero, la renuncia de Ricard Gomà, considerado por Guanyem como una pieza disonante en la apuesta por la nueva política; y, el segundo, relegar a la tercera plaza de la lista definitiva el candidato ecosocialista.
Ambas premisas fueron recibidas con cierto malestar por la ejecutiva de ICV, que aspiraba a un reconocimiento más nítido por parte de los actores implicados en la confluencia. Por el contrario, Guanyem ponía en valor el perfil facilitador y de consenso que suponen figuras como el profesor Gerardo Pisarello o el abogado Jaume Asens, números 2 y 4 respectivamente, según las primeras propuestas. Ante esta coyuntura, la Ejecutiva ecosocialista dio luz verde a la propuesta a la espera del resultado de la convocatoria de ayer lunes por la tarde, un plenario abierto a todas las agrupaciones de Barcelona, donde podía participar toda la militancia de la capital catalana, que acabó por ratificar este preacuerdo, a la espera de hacerse oficial.
La lista de confluencia diseñada por Guanyem propone a Pisarello como hombre fuerte de Colau, visto con bastante aceptación entre las filas ecosocialistas y, sobre todo, sus socios de coalición, EUiA. De hecho, fue el propio coordinador general de EUiA, Joan Josep Nuet, quien le animó a ser el candidato a las europeas, una plaza que acabaría ocupando Nuria Lozano. En resumen, una figura de consenso que ha acabado facilitando la luz verde de ICV para aceptar el tercer puesto, justo por delante de otro fiel socio de Colau, Jaume Asens, que ocuparía la cuarta plaza. Este último ha estado junto a la activista en la mayoría de los actos de la formación, coliderando barrio a barrio el discurso de Guayem, además de alternar el Consejo Ciudadano estatal de Podemos y su vinculación con Procés Constituent, los otros dos movimientos integrados en Guanyem.
La renuncia de Ricard Gomà
El peor parado de este proceso, al menos en cuanto a ICV, es Ricard Gomà. Blanco de muchos de los dardos que ha recibido la formación ecosocialista desde los espacios más beligerantes con el pasado de la formación. A pesar de su labor al frente del Grupo Muncipal de ICV de oposición al modelo de ciudad de CiU, su pasado en el Ayuntamiento bajo la dirección de Jordi Hereu (PSC) ha acabado siendo una losa demasiado pesada para sellar una confluencia que quería presentar una imagen de nueva política, totalmente diferenciada de los anteriores equipos de gobierno.
Cabe decir que los estatutos internos de ICV ya estipulan un tope de tres mandatos, los mismos que suma hoy por hoy el actual líder de los ecosocialitatas. Aunque con un importante matiz que le hubiera permitido continuar ejerciendo el cargo: No ha sido cabeza de lista hasta las últimas elecciones municipales y, en estos casos, la tendencia en ICV es poner el contador a cero. Es decir, si en el primer mandato 2003-2007 fue concejal de Bienestar Social, y en el segundo (2007-2011) fue teniente de alcalde de Acción Social y Ciudadanía, no fue hasta las elecciones de 2011 que, tras superar el proceso de elecciones primarias, fue proclamado candidato de ICV-EUiA a la alcaldía.
A raíz de la renuncia de Gomà, que ha generado malestar entre las filas ecosocialistas, las mismas fuentes recuerdan la importancia de incorporar piezas en la lista que conozcan bien la maquinaria municipal. Aún así, ICV insiste en que lo más importante será la redacción del programa y que todas las personas que acaben conformando la lista lo hagan suyo por igual. “Seguro que el debate sobre la elaboración de un programa común será mucho más sencillo que no el debate de la lista”, aseguran antes de concluir: “si lo conseguimos, será muy secundario el número 2 o el número 3”.
Otros puntos que han ido frenando el acuerdo han sido cuestiones relacionadas con la financiación de lo que será un espacio de izquierdas con cinco acentos y el resto de la lista. Todo apunta a que, al margen del tercer lugar, el quinto, el octavo y el décimo acaben siendo cuotas para ICV-EUiA. Los partidos consultados por Catalunya Plural admiten que el acuerdo está cerca, pero prefieren pronunciarse cuando sea oficial.