¿Qué es mejor, mantener a Mariano Rajoy en el Gobierno o apoyar la moción de censura para que el presidente sea Pedro Sánchez? Cuando se formula esta pregunta a los dirigentes independentistas catalanes la respuesta no es unánime. Todos coinciden en recelar de Pedro Sánchez, y más tras las duras críticas que el líder del PSOE ha formulado en los últimos días contra el secesionismo. Pero existen opiniones dispares respecto a si ese malestar evidente debe traducirse en un rechazo a su moción.
Los representantes del PDeCAT y ERC en el Congreso son partidarios de apoyar a Sánchez. “De entrada, la idea cae bien. Una vez que haya propuesta concreta la valoraremos”, explica una fuente del PDeCAT. La cúpula del partido heredero de Convergència considera que aunque Sánchez no les guste todavía es peor mantener a Rajoy en el Gobierno.
En cambio, en JxCat, integrado mayoritariamente por dirigentes y cargos afines a Carles Puigdemont, son mucho más reacios a apoyar al candidato socialista. Para pronosticar cuál será la decisión definitiva hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que pasa en el Parlament, el PDeCAT controla el grupo en el Congreso de los Diputados, y por lo tanto su opinión pesará más que la que pueda tener el núcleo de partidarios de Puigdemont.
Eso no significa que los afines al expresident vayan a mantenerse en un segundo plano en este debate ni a disimular su posición discrepante a la que pueda acabar adoptando el PDeCAT en la Cámara Baja.
El portavoz de JxCat, Eduard Pujol, se ha encargado de mostrar públicamente sus pocas ganas de que la moción de censura prospere. “Rajoy no nos gusta nada. Pero, ¿qué ganamos los catalanes sustituyendo a un cómplice del 155 por un cómplice del 155? ¿Qué ganamos sustituyendo a un corrupto por una persona que en los últimos días ha tenido la poca talla de insultar al presidente de la Generalitat?”, ha avisado Pujol.
La insistencia de Sánchez en tildar de “racista” a Quim Torra, su petición de cambiar la tipificación del delito de rebelión en el Código Penal o su propuesta de obligar por ley a los altos cargos a acatar la Constitución en su nombramiento han molestado y mucho a los partidos independentistas. De hecho su dureza incomodó incluso a algunos de sus compañeros del PSC, que consideran que juega en contra de la apuesta por el diálogo que defienden los socialistas catalanes.
ERC, como el PDeCAT, se inclina por apoyar la moción pero considera que Sánchez deberá hacer algún gesto que sirva para rebajar sus críticas al independentismo. “Tiene que pedir perdón por todo lo que nos ha dicho estos días”, señala un dirigente republicano.
Con todo, la delegación madrileña encabezada por Joan Tardà y Gabriel Rufián se muestra partidaria de mantener la apuesta incondicional por echar a Rajoy. “Proponemos echarlos desde que los ladrones se convirtieron también en carceleros”, aseguran los republicanos.