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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Un juez investiga a la Policía por lesionar a 130 personas en las cargas en Barcelona el 1-O

130 denuncias y sus correspondientes partes médicos de lesiones por las cargas de la Policía Nacional en 26 colegios de la ciudad de Barcelona el pasado 1-O. Y subiendo. Estas son las cifras que, hasta este viernes, había recibido el titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona, y que han llevado al magistrado Francisco Miralles a investigar al Cuerpo Nacional de Policía por todas y cada una de las lesiones denunciadas en la capital catalana.

Ante la “avalancha”, en palabras del propio magistrado, de denuncias y partes médicos recibidos por las cargas policiales en la capital catalana el 1-O, el juez ha abierto una treintena de piezas separadas –una por cada uno de los 26 centros de votación donde se denunciaron cargas– desde las que se irá llamando a lesionados, investigados y testigos que corresponda.

En su auto, el juez apunta a que la mayoría de lesiones denunciadas son leves –hematomas o erosiones–, aunque recuerda que “un mínimo” de dos de los 130 heridos en Barcelona son graves –uno de ellos, el hombre que recibió una bala de goma en los aledaños del colegio Ramon Llull, que no ha perdido el ojo pero quizá sí la visión.

En este sentido, el magistrado apunta a que, si así lo determina la investigación, la mayoría de heridos “deberán calificarse como delitos leves” de lesiones, ya que los agredidos por la Policía no tuvieron que recibir tratamiento médico o quirúrgico. Asimismo, el juez no descarta totalmente “que no hayan existido otros delitos”, ya que en algunas denuncias presentadas se manifiesta que los policías insultaron a los ciudadanos mientras los agredían.

La decisión del juez de investigar las 130 lesiones supone un varapalo al fiscal (que pidió investigar solo una denuncia) así como al Gobierno central, que lleva una semana alabando la intervención policial y calificándola de “proporcional”. Por contra, supone un aval a la denuncia de la Generalitat presentada el mismo 1-O, que pedía investigar todas las cargas.

El juez replica al fiscal

De hecho, el juez replica punto por punto las tesis del fiscal, que rechazó investigar las cargas porque los heridos solo representaban el 0,037% de los votantes el 1-O y tildó de “espuria” la denuncia de la Generalitat. Consideró también el fiscal que todos los que se concentraron frente a los colegios electorales 1-O lo hicieron “de forma tumultuaria” y que el despliegue policial no alteró la convivencia en Barcelona.

“Afectación de la normal convivencia la hubo”, replica el juez, que insta al fiscal a no “minimizar la gravedad” de lo ocurrido el 1-O.

Asimismo, el magistrado muestra su “discrepancia total” con el fiscal y le recuerda que “no es ilegal ni ilícito” que los ciudadanos fueran el domingo a los colegios electorales “a reunirse o a realizar cualquier actividad que allí se hubiera programado, incluido depositar un papel sin valor legal alguno en una urna”.

Y emplaza el juez al fiscal a concretar si los lesionados, en el momento de ser agredidos, “estaban haciendo cola para emitir su voto”, o si su actitud era de “protesta pacífica” o “resistencia pasiva o resistencia activa leva o grave” a los agentes.

La relación de denuncias por lesiones da cuenta de la actuación policial del domingo en Barcelona, que se desplegó en varios distritos de la ciudad, en su mayoría del Eixample, Nou Barris, Horta Guinardó, Sarrià–Sant Gervasi y uno de Ciutat Vella, en el barrio de la Barceloneta.

Informes a Millo y a la Policía

El juez también pide al delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y al Cuerpo Nacional de Policía, sendos informes sobre su actuación el 1-O.

A Millo le reclama que informe “de las instrucciones orales y escritas” dadas a los cuerpos de seguridad respecto a las lesiones investigadas, “indicando las personas responsables de la organización del dispositivo policial y sus funciones concretas”. También le reclama los criterios que guiaron las cargas policiales.

Por su lado, el informe encargado a la Policía indica que deberá contener los números de identificación de los agentes en los colegios donde hubo cargas, su función el 1-O y también el parte médico de los 20 agentes que, según el cuerpo, resultaron heridos en Barcelona, y si las lesiones las causaron las propias actuaciones policiales o terceras personas.