La Junta Electoral rechazó apartar a Betancor de las decisiones sobre las europeas por haber firmado un artículo con Garicano

La Junta Electoral Central (JEC) no vio motivo para apartar a Andrés Betancor por su cercanía con Ciudadanos en el hecho de que el vocal del organismo firmara un artículo de prensa junto al candidato del partido en las pasadas elecciones europeas, Luís Garicano.

Junts per Catalunya (JxCat) pidió el pasado mes de mayo que Betancor se abstuviera de tomar cualquier decisión sobre el eurodiputado electo Carles Puigdemont al considerar que su cercanía con Ciudadanos –fue nombrado en 2017 vocal de la JEC a propuesta del partido de Albert Rivera– ponía en cuestión su imparcialidad. Para ello JxCat esgrimía, además del artículo que Garicano y Betancor firmaron sobre la reforma educativa, los escritos del vocal en su blog en los que, antes de tomar una decisión sobre el euroescaño de Puigdemont, ya había argumentado que el expresident era “inelegible”.

Respecto al artículo conjunto con Garicano, la JEC rechazó que fuera un motivo para recusar a Betancor porque “carecía manifiestamente de nitidez y certeza” para demostrar que existiera un vínculo económico entre el partido y el vocal. eldiario.es ha demostrado ahora este vínculo al revelar que Betancor estuvo a sueldo de Ciudadanos como asesor mientras era vocal de la JEC.

La ley de Régimen Jurídico del Sector Público establece varios motivos en los que un miembro de la JEC debe apartarse de la toma de decisiones. Uno de ellos es haber prestado en los últimos dos años servicios profesionales de cualquier tipo con un partido, así como el interés personal o la enemistad manifiesta con alguna de las personas candidatas a las elecciones sobre las que se debe decidir.

“Las relaciones de servicio deben ser probadas, deben demostrar la existencia de una relación mercantil o de jerarquía entre dos personas, de tal forma que se pueda deducir la existencia de una relación de dependencia o afección”, manifestó la JEC, quien afeó a JxCat que argumentara una relación entre Betancor y Garicano en base a un único artículo de prensa, sin aportar pruebas de la relación mercantil que ahora ha desvelado este diario.

JxCat también consideró que Betancor, catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad Pompeu Fabra (UPF), no debía participar en los acuerdos sobre el escaño de Puigdemont por su “enemistad manifiesta” con el expresident. Se basaba JxCat en varios artículos de Betancor en los que el catedrático rechazaba que Puigdemont pudiera ser eurodiputado y cargaba con dureza contra el independentismo.

La JEC enmarcó los artículos en el “ejercicio de la libertad de expresión y de cátedra” de Betancor y consideró que sus críticas al expresident y al soberanismo “aludíana acontecimientos recientes de la historia política de España, que han sido objeto de crítica por parte del vocal [Betancor] en foros políticos y jurídicos, en el ejercicio de su profesión universitaria”. “Dicha crítica –agregó la JEC– no implica una enemistad manifiesta, que exige una relación interpersonal que en este caso es inexistente, puesto que no se acredita haya mantenido relación personal con ninguno de los dos candidatos”.

Y al contrario que JxCat, la JEC también negó que los artículos de prensa de Betancor supusieran una causa de abstención por “interés personal” en que Puigdemont no fuera eurodiputado, ya que la jurisprudencia para considerar este supuesto exigía que se produjera una “ventaja personal” en la decisión, algo que, a criterio de la JEC, no se daba.

Cabe recordar que la JEC, antes de las elecciones, había negado a Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí su condición de candidatos, decisión que enmendó el Tribunal Supremo. Después tampoco había expedido las credenciales de eurodiputados contra los tres políticos independentistas que viven en el extranjero al considerar necesario que viajaran a Madrid para jurar la Constitución, criterio que revocó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), permitiendo así a Puigdemont, Comín y Ponsatí convertirse en eurodiputados.

La JEC, como organismo encargado de controlar los procesos electorales, también ordenó al president de la Generalitat, Quim Torra, retirar los lazos amarillos de la Generalitat en la pasada precampaña de las generales de abril. El president cumplió la orden fuera de plazo y fue condenado por desobediencia. Torra ha anunciado que se querellará contra Betancor por haber compaginado la vocalía de la JEC con el sueldo de Ciudadanos.