Junts pel Sí ha presentado a la CUP este martes su última oferta para alcanzar un acuerdo de investidura. La propuesta de Junts pel Sí, que deberá ser validada en la Asamblea de la CUP del domingo, mantiene a Artur Mas como candidato a la presidencia con la fórmula que ya expuso el propio Mas en los primeros dos debates de investidura: un gobierno presidido por él con tres grandes áreas de gobierno. “No es el acuerdo con la CUP, es la propuesta de acuerdo” ha querido reiterar el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva.
Romeva ha explicado que el documento se basa en tres líneas de actuación: la transición hacia la República catalana “con todas las garantías jurídicas”, que incluye la conformación de estructuras de Estado por parte del futuro Gobierno, un plan de choque social con “medidas específicas de acción y dotaciones presupuestarias”, y la “necesidad de continuar con el compromiso democrático” que ha marcado el proceso con el fin de ensanchar la base social a favor del independentismo.
Romeva ha añadido que el plan de choque social está cifrado en 270 millones de euros e incluye medidas para combatir la pobreza infantil, energética y habitacional. En materia de desahucios, Romeva ha dicho que el documento incluye medidas para “establecer un protocolo de acción en todo el territorio catalán que garantizan que ninguna persona será desahuciada”. La CUP valorará esta tarde en el Parlament la propuesta.
En el campo económico, Romeva ha explicado que la reversión de la privatización de Aigües Ter Llobregat (ATLL), la mayor de la historia de la Generalitat se dejará para más adelante y no forma parte de la propuesta de acuerdo. “El modelo de ATLL corresponde al proceso constituyente”, ha afirmado. Sobre el proyecto de ocio y casinos BCN World, el documento incluye la suspensión del Plan Director Urbanístico que debía regularlo, cuya aprobación ya había sido pospuesta hace unos meses para ampliar el periodo de alegaciones. No obstante, el proyecto de casinos se había desinflado en los últimos meses por la huida de inversores.
Sobre si la propuesta de Pablo Iglesias de convocar un referéndum como condición sine qua non para cualquier investidura en el Congreso haría variar los planes independentistas, Romeva se ha limitado a decir que “lo que pase en el Estado será lo que tenga que pasar”. Ha reiterado que los parlamentarios de Junts pel Sí obedecen “al mandato que dieron las urnas el 27 de septiembre”.