Quedan menos de 24 horas para que el expresidente de la Generalitat y las exconselleras Joan Ortega e Irene Rigau sean juzgados para organizar la consulta del 9-N de 2014. En una comparecencia ante los medios Mas, Ortega y Rigau se han mostrado tranquilos y serenos por el juicio de este lunes. Aunque no han revelado detalles de la estrategia de defensa sí han dicho que lo han preparado de manera conjunta. Con todo, Mas ha querido marcar distancia y ha insistido en destacar que “el responsable político máximo del 9-N” es él.
“Ninguno de nosotros nos sentimos culpables de nada. Nos querían arrodillados y nos encontrarán de pie. Nos querían con la mirada baja y nos encontrarán mirando al frente”, ha asegurado Mas durante la comparecencia. También ha aprovechado para enviar un mensaje a la justicia española y mirar hacia Estrasburgo. “Si la justicia española nos inhabilita llegaremos hasta la justicia europea”, ha dicho Mas en un aviso en caso que sean inhabilitados por la consulta.
Sobre el 9-N: “Lo volveríamos a hacer”
Con una urna simbólica y con el mensaje # 9NSomtots Mas, Ortega y Rigau han defendido este domingo la consulta del 9-N. “No estamos dispuestos a que se considere que poner las urnas es un delito”, ha expresado el expresidente. “¿Qué puede haber más hermoso en el compromiso público que trabajar para uno de los objetivos más nobles? La democracia directa. Indirectamente lo que se está juzgando es un mandato del Parlamento”, ha dicho Irene Rigau.
“Estamos orgullosos de haberlo hecho y lo volveríamos a hacer”, han dicho en más de una ocasión los tres políticos que serán juzgados este lunes ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. De hecho, los tres han recordado en varias ocasiones que no han cometido ningún delito. “La única preocupación que tengo es saber defender con suficiente dignidad los ideales de aquellos más de 2 millones de personas”, ha dicho Mas en relación a las personas que votaron en la consulta.
El juicio como acelerador del 'Procés'
Preguntados por si el juicio de este lunes puede ser un punto de inflexión en el proceso independentista, Mas ha asegurado que “puede ser un acelerador para ensanchar la base soberanista del país”. En este sentido ha recordado que serán juzgados “por haber ayudado a poner las urnas” y no para hacer la independencia.
También ha querido poner en valor la labor de los miles de voluntarios que permitieron que el 9-N se pudiera realizar la consulta y asimismo agradecer a los cerca de 40.000 voluntarios que se han inscrito en la convocatoria de apoyo organizada por Òmnium, la ANC, la AMI y la ACM.