El Parlament de Catalunya abrirá una comisión de investigación sobre los atentados de la Rambla y Cambrils del pasado 17 y 18 de agosto. JxCat, ERC y la CUP han registrado este viernes la solicitud de creación de esta comisión, que se creará gracias a la mayoría independentista en la Cámara. El motivo que exponen es analizar las “causas, antecedentes, implicación, participación, perpetración y consecuencias” de los ataques.
En la descripción de la comisión los partidos hacen un somero relato de los hechos conocidos, comenzando por la explosión en la casa de Alcanar y el abatimiento del último de los sospechosos en la población de Subirats, asegurando que el caso ha estado “envuelto en polémica” y con “versiones contrapuestas” sobre la autoría y responsabilidad de los atentados.
Por esta razón, en la descripción de los objetivos de la investigación los partidos listan, entre otros, la documentación de los hechos ocurridos y sus antecedentes, el estudio de las diferentes líneas de investigación seguidas por los diferentes cuerpos de policía e inteligencia, la evaluación de los daños sobre personas y bienes, la búsqueda de eventuales responsabilidades y la respuesta institucional dada a los atentados.
En la petición de creación, por tanto, no aparece nada relacionado con los vínculos entre el imán Es Satty, considerado cerebro de la operación, y el CNI, después de que el centro de inteligencia reconociera que había tenido contactos con él. El Congreso vetó además una comisión de investigación sobre estos mismos hecho reclamada por ERC y PDeCAT. El director del CNI, Félix Sanz Roldán, sí declaró este martes sobre la cuestión, a puerta cerrada en la comisión de Gastos Reservados. El diputado del PDeCAT Jordi Xuclà calificó la información aportada de “constructiva”.
La comisión será así la primera que se cree, por contar con mayoría absoluta de entrada en el pleno. Ahora bien, esto no se hará hasta que no haya Govern constituido. Otras dos peticiones, una registrada por Ciutadans y otra anunciada por el PSC, tienen que ver con los supuestos seguimientos por razones políticas de los Mossos, que han salido a la luz después de que la Policía Nacional se incautara de unos legajos que los Mossos llevaban a destruir.