Junts per Catalunya y ERC están decididos a votar el nombre de Carles Puigdemont como president de la Generalitat. Y que si no puede llegar a votarse sea porque el Tribunal Constitucional no lo haya permitido. Pero, del mismo modo que ambas formaciones están dispuestas a investirlo, también asumen que será más que difícil que pueda ocupar el cargo. Oficialmente no se está hablando de cuál será entonces el nombre que se pondrá encima de la mesa, y en lo que coinciden la mayoría de dirigentes consultados es en descartar que se acaben convocando unas nuevas elecciones.
JxCat quiere promocionar a Elsa Artadi, un nombre que, paradojas de la política catalana, provoca más rechazo en el PDeCAT -el partido en el que militaba hasta justo antes de asumir la campaña de Puigdemont-, que en ERC. Junto a Artadi el nombre que aparece en las quinielas para asumir la presidencia cuando Puigdemont no pueda ejercerla es el de Jordi Turull, que también se lleva mejor con la republicana Marta Rovira que con la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal.
Lo que sí que han pactado ya JxCat y ERC es que se repartirán el Govern a partes iguales. Será el 50% de las consellerías y también del presupuesto que gestiona la Generalitat, según el acuerdo al que llegaron Puigdemont y la republicana Marta Rovira en la larga reunión que mantuvieron el pasado 9 de enero en un hotel de Bruselas.
Todavía no se han designado los integrantes del equipo negociador pero en ambas formaciones se apuntan como nombres más probables los de Artadi y Damià Calvet, por parte de la candidatura de Puigdemont, y los de Pere Aragonès y Josep Maria Jové, como representantes de ERC. Los cuatro ocupaban cargos en el anterior Govern y conocen bien los entresijos de la Generalitat.
Delegación de funciones
Pese al compromiso de restituir el Govern cesado en aplicación del artículo 155, es evidente que el próximo Ejecutivo no podrá ser el mismo. En cambio, es probable que la mayoría de carteras sigan estando controladas por el mismo partido. Se da por seguro que Economía estará en manos de ERC. Oriol Junqueras sigue en la cárcel y aunque sea nombrado de nuevo, se verá obligado a delegar sus funciones. Pere Aragonès, que ya ocupó el cargo de secretario de Economía y que probablemente repetirá, parte con ventaja para ser el sustituto de Junqueras. Aragonès es uno de los dirigentes mejor considerados tanto por ERC como por los colaboradores de Puigdemont.
JxCat quiere mantener la portavocía del Govern y nadie niega que Josep Rull repetirá como conseller de Territori i Sostenibilitat. Fuentes próximas a Puigdemont destacan la implicación de Rull y Turull en la reciente campaña electoral pese a que acababan de pasar un mes en la cárcel de Estremera y que siguen imputados por el Supremo.
En cambio, una de las posibles dificultades puede surgir a la hora de decidir quién se queda la cartera de Exteriores. Raül Romeva, que también estuvo en prisión, no ha aclarado si quiere repetir como titular de esta conselleria y en JxCat consideran que su gestión al frente de Exteriores fue mejorable.