El nuevo reglamento del Parlamento que permite la 'vía exprés' para aprobar cualquier ley, incluida la del referéndum, ya es una realidad. Junts pel Sí, la CUP y el diputado no adscrito Germà Gordó han sido los únicos que han votado a favor de la reforma este miércoles en el Parlament. La oposición en pleno ha criticado el cambio, que ha tildado de “cacicada” o “atropello”.
Con el cambio de reglamento aprobado –en concreto, el nuevo artículo 135– una proposición de ley se podrá llevar directamente al pleno sin pasar por su debate en comisión a petición de un solo grupo. Se normaliza así un procedimiento parlamentario de máxima urgencia y extraordinario (solo podían usarlo el Govern con un proyecto de ley o la unanimidad de todos los grupos).
La lectura única acorta los plazos del debate y restringe la presentación de enmiendas por parte de la oposición. Ahora se podrá usar para aprobar la ley del Referéndum y las tres leyes independentistas o de 'desconexión' –la ley de ruptura o de transitoriedad jurídica y la de la Hacienda y Seguridad Social catalanas.
El debate ha sido bronco y se ha centrado en el artículo 135 y la lectura única. Pese a la insistencia de los grupos, Junts pel Sí no ha dicho explícitamente si pretende usar el nuevo reglamento para aprobar por la vía rápida las leyes independentistas, aunque ha dejado claro que puede usarlo si así lo desea. “¿Acatarán lo que diga la mayoría del Parlament o no les parece democrático?”, ha contestado a la oposición, a modo de pregunta, el diputado de JxSí Roger Torrent.
La mayoría independentista ha rechazado todas las enmiendas de la oposición al nuevo artículo 135 que, en línea con lo que dictaminó el Consell de Garanties Estatutàries (el Constitucional catalán), pretendían alargar el procedimiento de lectura única para que cualquier ley no se pueda aprobar en un día y sin apenas debate –por ejemplo, incluyendo la posibilidad de pedir dictamen al CGE o una semana para la presentación de enmiendas.
Los imputados por corrupción mantendrán el escaño
Por otro lado, tras una transacción de JxSí y la CUP, el nuevo reglamento suspenderá la condición de diputado a cualquier representante al que se le abra juicio oral por corrupción. En consecuencia, Germà Gordó, diputado no adscrito y, de momento, tan solo imputado por el 3%, conservará su escaño.
Solo la CUP ha hecho hincapié en el resto de aspectos del reglamento, en especial sus enmiendas que los grupos han rechazado: los anticapitalistas proponían, por ejemplo, que las trabajadoras de la limpieza del Parlament fueran personal propio de la Cámara y no de una empresa externa. También querían limitar el sueldo de los diputados a tres veces el salario mínimo interprofesional (ahora el sueldo base de los diputados que no se autorebajan el salario supera los 3.000 euros mensuales y aumenta en función de sus cargos en comisiones o en la Mesa).
La oposición habla de “atropello” y “cacicada”
Las críticas al procedimiento de lectura única introducido en el reglamento han centrado las intervenciones de la oposición. El diputado de Ciutadans José María Espejo–Saavedra ha tildado el nuevo texto de “mordaza”, “cacicada” y de “reglamento de Matrix”, y ha considerado que, con el cambio, Junts pel Sí y la CUP buscan “amordazar a la oposición democrática”.
Por parte del PSC, Ferran Pedret ha afeado a los independentistas que la reforma del reglamento sirva para “tramitar de forma exprés y con las mínimas molestias” las leyes de desconexión, algo que, ha recordado, el CGE “ha dicho que no se puede hacer”. “Es un atropello”, ha zanjado.
También ha hecho referencia al dictamen del CGE el portavoz de Catalunya Sí Que es Pot, Joan Coscubiela. En concreto, el apartado que considera que la tramitación por lectura única de las leyes independentistas vulnera los derechos de participación política de los diputados por reducir el debate y la posibilidad de enmiendas. “Continúan con la apisonadora de pisar los derechos democráticos de los que no piensan como ustedes”, ha advertido Coscubiela a JxSí y CUP.
Alejandro Fernández, del PP, ha tildado la reforma de “antidemocrática”. “Ni creen en la democracia ni han creído nunca. Ustedes van a la independencia a las bravas”, ha lanzado a los independentistas. Y ha acabado su intervención con este mensaje: “El PP va a garantizar que cuando este verano de calurosas astucias cutres y esta pesadilla acabe, la democracia real prevalezca y que todos los catalanes estemos orgullosos de una Catalunya y una España prosperas”.
La CUP afea a los grupos que solo se fijen en el 135
La diputada de la CUP Anna Gabriel ha afeado a los grupos de la oposición que sus intervenciones tan solo hayan versado sobre el artículo 135, el de la lectura única, y que no hayan hablado del resto de modificaciones del reglamento. “¿A caso no importan los derechos de las limpiadoras del Parlament?”, ha preguntado.
“Todo lo que se sale de la legislación vigente para ustedes es de golpe de estado hacia arriba. No tenemos ningún problema en decir que si la legislación vigente no se puede cambiar, se tiene que desbordar”, ha dicho sobre el nuevo artículo 135 del reglamento. También ha criticado a la oposición por, a su juicio, la “incoherencia de defender los derechos de las minorías parlamentarias y no defender el de la mayoría del país que quiere votar”. “Apoyaremos la reforma del reglamento si sirve para que este pueblo se autodetermine”, ha zanjado.