Los nueve líderes independentistas en prisión preventiva que están siendo juzgados por el Tribunal Supremo estuvieron algo más de medio año en cárceles catalanas, entre julio de 2018 y febrero del siguiente. Durante esos meses recibieron casi dos centenares de visitas de políticos que pertenecen o han pertenecido a partidos rivales, entre los que figuran la exministra Leire Pajín, las diputadas del PSC Alicia Romero y Marta Moreta o exconsellers socialistas como Mar Serna, Joaquim Nadal y Josep María Vallès, o la cúpula al completo de los 'comuns'.
Así consta en los registros de entrada de autoridades de las tres prisiones catalanas, a las que este diario ha tenido acceso. Se trata de las instituciones penitenciarias de Mas d'Enric, donde ha estado interna la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; Puig de les Basses, donde estaba la exconsellera Dolors Bassa; y Lledoners, donde estaban los siete hombres. Entre los visitantes aparecen nombres de todo tipo, algunos de ellos conocidos porque ellos mismos lo han publicitado, pero otros que han mantenido silencio hasta ahora sobre estas visitas.
La persona que ha ostentado un cargo más alto de las que figuran en los listados es Leire Pajín, exministra de Sanidad y exsecretaria de organización del PSOE, que acudió a Lledoners el día 17 de octubre para ver al exconseller Jordi Turull. Pajín explica a este diario que su visita tiene únicamente carácter personal, ya que es amiga personal de Turull desde hace años. Según indica, ella lleva mucho tiempo desvinculada de la política y si no informó sobre la visita es porque no tenía un carácter público ni relevante.
El expresident de la Generalitat José Montilla acudió a Lledoners pero, según el registro oficial de la prisión, no una única vez como se conocía, sino dos veces, primero en octubre, para ver a Jordi Cuixart, y después en noviembre, cuando se citó con Oriol Junqueras y Raül Romeva. Desde la oficina del expresident prefieren no confirmar esta información y aseguran que las visitas que pueda realizar Montilla a cualquier interno se encuadran en el plano privado del político.
Pero Montilla dista mucho de ser el único exmiembro socialista del Govern que ha pasado los arcos de Lledoners. El exconseller Quim Nadal estuvo viendo a Junqueras en septiembre pasado y Josep María Vallès vio a Jordi Sànchez en enero según confirma él mismo. “Conozco a Sànchez desde hace más de 30 años, como estudiante y ayudante en la Facultad, y luego como director de la Fundació Jaume Bofill, de la que yo era miembro del patronato”, explica el que fuera conseller de Justicia con Pasqual Maragall.
A ellos se suma Mar Serna, exconsellera, jueza y recientemente propuesta como vocal para el CGPJ, quien visitó a Dolors Bassa en dos ocasiones en agosto pasado. “Fui como amiga personal suya. Aproveché que estaba en una zona cercana a la prisión durante las vacaciones para ir a verla”, explica Serna a este diario.
Tal y como avanzó eldiario.es en enero pasado, el expresidente José Luís Rodríguez Zapatero recibió de dos emisarios una invitación por parte de Junqueras para que le visitase en la cárcel, propuesta que éste rechazó al entender que podía entorpecer la estrategia de Pedro Sánchez respecto al independentismo. En consecuencia, Zapatero no aparece en los archivos a los que ha tenido acceso este diario.
Diputados del PSC y 'comuns' en ejercicio
De entre las visitas discretas de autoridades que no comparten militancia con los independentistas presos, un apartado destacado es el de los actuales diputados de PSC y 'comuns' en las cámaras catalana, estatal o europea. Por parte de ICV, el eurodiputado Ernest Urtasun ha acudido en dos ocasiones a Lledoners, en las que ha aprovechado para ver a prácticamente el conjunto de los presos en visitas separadas. También Marta Ribas vio a Oriol Junqueras y Raül Romeva en agosto y, ya como exdiputado, Joan Coscubiela ha acudido en dos ocasiones a prisiones catalanas, para ver a Dolors Bassa y a Cuixart, amén de otras visitas en cárceles de Madrid.
“Ambos son amigos personales desde hace muchos años”, asegura Coscubiela. “Si no lo he explicado antes es porque pienso que no tiene importancia, pero tampoco lo he escondido nunca. He vivido la cárcel como hijo de preso, como preso, como abogado de presos y ahora como amigo de presos, y puedo decir que la experiencia de estar ahí es durísima. Y además siempre me he manifestado contrario a la acusación de rebelión y a la prisión provisional”, explica el veterano líder de Iniciativa.
Que diversos socialistas que ejercen cargos actualmente han acudido a las prisiones tampoco es un secreto. Es conocido que el alcalde de Cornellà, Antoni Balmón, el de Sant Joan Despí, Antoni Poveda, o la de Santa Coloma, Núria Parlon, se han entrevistado con los presos, como también el líder socialista en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni. Pero hasta ahora no habían trascendido las visitas de las diputadas Alícia Romero y Marta Moreta, que acudieron, la primera, a ver a Josep Rull, con quien le une una amistad personal, y la segunda a Oriol Junqueras, con quien trabó amistad durante la legislatura pasada del Parlament, según explica.
Desde el PSC niegan a todas estas visitas cualquier relevancia política y aseguran que se trata simplemente de encuentros por amistad o afinidad personal, en los que no hay espacio para la política más allá de algún intercambio de opiniones.
Iglesias y la cúpula de Colau al completo
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acudió el pasado 19 de octubre a la prisión de Lledoners con el objetivo de cambiar la opinión a Junqueras sobre los presupuestos que negociaba con Pedro Sánchez. Que no lo consiguiera no impidió que el líder de Podemos dejara rastro en el registro de la prisión. En concreto, los funcionarios apuntaron 3 visitas diferentes en la misma franja horaria: una con Junqueras y Romeva, otra con Rull, Sànchez y Turull; y una tercera con Jordi Cuixart.
A diferencia de Iglesias, que solo ha cruzado una vez las puertas de seguridad de Lledoners, la mayoría de los miembros de la cúpula de los 'comuns' aparecen como visitantes habituales. La alcaldesa Ada Colau ha acudido a las prisiones en ocho ocasiones, para ver a la expresidenta Forcadell y a Bassa, dos veces a cada una, y a Cuixart, Junqueras y Sánchez en diferentes momentos. El día 11 de enero, además, la alcaldesa figura en una entrevista colectiva con todos los políticos internos en Lledorners.
El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, es otro de los dirigentes de Catalunya en Comú que ha frecuentado las prisiones, con siete visitas en total. Xavier Domènech, por su parte, estuvo en tres ocasiones en Lledoners y en una con Forcadell. El cabeza de lista de En Comú Podem a las generales, Jaume Asens, también aparece con cinco visitas a su nombre en las que vio a hasta ocho grupos de presos en diferentes momentos. La diputada Lucía Martín también ha ido en dos ocasiones, una a ver a Bassa y otra junto a Iglesias a Lledoners. Las concejales Gala Pin y Janet Sánz aparecen igualmente en el censo con una visita a Romeva, la primera, y a Rull y Cuixart la segunda.
No menos importantes son las visitas que realizaron dos personas provenientes de los 'comuns' y que recientemente han pasado a la órbita de ERC, como son Elisenda Alamany y Joan Josep Nuet. La exportavoz parlamentaria de Catalunya en Comú ha visto a Junqueras en tres ocasiones: la primera en agosto, después en noviembre solo dos días después de dejar su cargo de portavoz de su grupo, y la última el 25 de enero. En la segunda ocasión Alamany aprovechó para verse también con los diputados de JxCat.
Por su parte, Nuet no visita a Junqueras desde agosto pasado, pese a que compartirán lista a las generales. El dirigente de EUiA ha visto además a Forcadell, a Bassa y a Cuixart, a todos ellos mucho antes de que comenzara a especularse con su posible salto a las listas del independentismo.
Los líderes catalanes de UGT y CCOO
Dos de los nombres destacados que aparecen en los registros de la cárcel de Lledoners son los de Camil Ros y Javier Pacheco, secretarios generales de las centrales sindicales UGT y CCOO en Catalunya. Entre ambos suman hasta 25 visitas, aunque Ros gana por goleada con 20 de ellas. La razón es que Dolors Bassa, antes de ocupar la consejería de Treball fue la líder del sindicado en Girona durante siete años. Esta es la razón por la que el actual líder de su sindicato la haya visitado 12 veces en total, casi dos por mes entre julio y enero. Ros también ha visto con frecuencia con el presidente de Òmnium, en hasta cuatro ocasiones.
Javier Pacheco, por su parte, ha visto a Bassa una vez, otra vez a Junqueras y Romeva juntos, otra a Sànchez y dos a Cuixart. La actividad política del presidente de Òmnium, de hecho, se revela como especialmente intensa, ya que es el que con más frecuencia recibe a organizaciones no independentistas. Cerrando el capítulo sindical, tal y como trascendió en su momento, aparece el secretario general de UGT, el catalán Pepe Álvarez, que se vio con Junqueras junto al presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, también catalán.
Según explican fuentes penitenciarias, tanto en el régimen carcelario catalán como en el estatal hay tres formas de entrar en una prisión para visitar a un interno: como familiar o allegado, como profesional (sanitario, abogado, etc) o como autoridad. El régimen de visitas familiares es estricto y está estrechamente pautado, mientras las visitas de los profesionales son poco comunes.
En cambio, la categoría de autoridad es un cajón de sastre que queda a la interpretación abierta de los servicios penitenciarios que, tanto en Catalunya como en la administración general, suelen dar manga ancha, bajo una interpretación del reglamento favorable a la socialización y reinserción del preso.
Es el registro de autoridades en el que aparecen los nombres de todos los políticos que han visitado a los presos independentistas en los últimos años. Exconsellers y exdiputados, además de cargos en ejercicio, líderes sindicales e incluso de partidos, no han tenido problemas para entrar en las prisiones catalanas, pero tampoco para acceder a las cárceles españolas, en las que siguen criterios muy similares.
A los centros penitenciarios madrileños han acudido por ejemplo el secretario general de la UGT, Camil Ros, Ada Colau o Joan Coscubiela ya siendo exdiputado, así como multitud de exaltos cargos del Govern catalán, autorizados primero por el Gobierno de Mariano Rajoy y después por el de Pedro Sánchez.
Los registros de prisión y la clasificación de los visitantes entre familiar/amigo, profesional o autoridad se llevan a cabo en dos momentos. El primero durante la autorización, que realiza servicios penitenciarios acogiéndose a estos criterios. En un segundo paso el funcionario de prisiones registra a cada persona que entra a la prisión de acuerdo a esa clasificación, aunque éste puede no tener siempre claro en qué grupo ha sido incluido el visitante o cuántos internos visitará, razón por la que los datos de los registros pueden no corresponder exactamente con las características finales de la visita.