Marta Ferrusola, esposa del ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, tenía cuentas en Andorra antes que sus hijos abrieran en el Principado su cuenta en la que habrían depositado el dinero procedente de una deixa, una cesión, en este caso del abuelo Florenci Pujol. El dinero de la primera cuenta procedería de una cesión que le habría hecho el padre, Josep Ferrusola. Esto se ha sabido después de que se levantara el secreto sobre la pieza que ordenaba los registros hechos el pasado miércoles. Los registros, justamente, tenían como objetivo -entre otros- encontrar documentos que probaran la existencia de esta segunda deixa, según el portal 324.cat.
En el nuevo legado se podría explicar el origen del dinero de la familia Pujol en Andorra, antes de que en 1992, la esposa y los hijos del presidente catalán decidieran abrir una cuenta corriente en la Banca Reig, teòricamente para depositar la deixa del abuelo Florenci.
En el escrito, al que ha accedido tv3, la fiscalía argumenta que la nueva documentación “permite que se pueda atribuir a la investigada Marta Ferrusola Lladós la disposición de los fondos de la familia hasta que se procedió por todos y cada uno de los miembros a la apertura de cuentas”.
La fiscalía defendía como “imprescindible el registro de domicilios y dependencias de los señores Pujol Soley i Ferrusola Lladós, siendo los dos titulares a la vez de fondos en Andorra y de los cuales no se ha podido acreditar el origen”.
Por su parte, la defensa del matrimonio Pujol afirma que la cesión, la deixa, es legal. Asegura que si Marta Ferrusola vuelve a ser llamada, se acogerá nuevamente a su derecho a no declarar y que aportarán en un escrito todas las explicaciones sobre el legado por parte de la familia Ferrusola.
Los fiscales también estiman que los movimientos en las cuentas de Andorra habrían generado unos beneficios no justificados que podrían superar los seis millones de euros.
La sastrería y la familia Prenafeta
La fortuna de la familia Ferrusola tendría su origen en la sastrería Ferrusola, situada en la Gran Vía de Barcelona, muy cerca de plaza de Cataluña. El negocio familiar se transformó en la sociedad Ferussola, SA. Como la empresa fue mal, se vendió a la sociedad Tipel, que tenía como presidente Isidor Prenafeta.
De Tipel fue directivo Lluís Prenafeta, primo de Isidoro, que durante muchos años fue secretario general de Presidencia mientras gobernaba Jordi Pujol. La Vanguardia afirma que coincidiendo con las fechas en que se realizaron las operaciones, Tipel habría recibido más de 400 millones de pesetas en créditos procedentes del Instituto Catalán de Finanzas (ICF).