Marta Ferrusola, esposa del expresident de la Generalitat Jordi Pujol, controló la gestión de la fortuna familiar oculta en varias cuentas bancarias en Andorra. Así lo expone el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que investiga a toda la familia, en el auto en que ordenó los registros de este miércoles en los domicilios y despachos de Jordi Pujol y Jordi Pujol Ferrusola.
De La Mata llega a esta conclusión sobre la matriarca tras estudiar los documentos aportados por la Fiscalía entre los que destaca una “mención manuscrita” de una hoja de solicitud de operaciones en cuenta que hace poder “atribuir” a la esposa del expresident la “disposición de los fondos de la familia”. Al menos, “hasta la fecha en que se procedió por todos y cada uno de ellos a la apertura de cuentas, cuyo conocimiento se tuvo a través de la información remitida por autoridades andorranas”, explica el auto.
La versión de la familia siempre ha sido que el dinero andorrano procede de un legado dejado por el abuelo Florenci. Una tesis que no compran ni De la Mata ni la Fiscalía, que sospechan que los fondos podrían proceder de comisiones durante los gobiernos de Pujol. En el auto, De la Mata vuelve a remarcar que el matrimonio Pujol Ferrusola “no ha podido acreditar” el origen del dinero.
De la Mata pone así el foco sobre el matrimonio en la gestión del patrimonio antes de que, a mediados de los años 90, el primogénito asumiera las riendas. Jordi Pujol Ferrusola ha pasado su segunda noche en prisión por haber ocultado, supuestamente, 30 millones de euros con la investigación en marcha. Una de las vías habría sido la sociedad panameña Kopeland Foundation, que compartía con su madre, y a la que transfirió fondos de Andorra que terminaron en México.
Ferrusola también habría percibido la cuenta en la banca Reig (luego Andbank), que inicialmente se abrió en el año 2000 a nombre de Jordi Pujol Ferrusola, Júnior, con el ingreso de 307 millones de pesetas, según la información remitida por esta entidad bancaria.
En esta misma documentación del banco andorrano se incluye, además, todos los movimientos que concluyeron en diciembre de 2010 dejando el saldo a cero y uno de los documentos más relevantes del caso: una carta firmada por Júnior en el que se explica que él no es el dueño de los fondos que se ingresan, sino su padre, lo que situaría al expresident junto a Ferrusola como gestor de la fortuna.
Posteriormente, el expresident rubricó en 2001 otro papel en el que afirmó ser el propietario de ese dinero y declara a Ferrusola heredera de este depósito en caso de defunción. La versión de la familia sobre estos documentos es que fueron una estratagema para impedir que Mercè Gironès (la esposa de Júnior) pudiera reclamar el dinero de esa cuenta a su marido cuando se divorciaron.
Asimismo, De la Mata insiste en que hay “determinados elementos básicos” que le permiten deducir la existencia de “patrones de comportamiento, pautas de actuación, instrumentos y herramientas empleadas para generar, ocultar y blanquear activos”, así como los “elementos organizacionales subjetivos, objetivos y de la acción empleados para manejar toda la estructura económica”.
Por otro lado, el juez ha autorizado el acceso a “la memoria física o virtual” del teléfono móvil de Jordi Pujol Ferrusola para proceder a su análisis y buscar pruebas de ocultación y blanqueo del dinero de la fortuna familiar desde que empezó a ser investigado.