La nueva Convergència, aún sin un nombre oficial a la espera que se vote este domingo entre las tres opciones favoritas, apostará por una Catalunya independiente en forma de república. Así lo ha asegurado el coordinador de Régimen Interno de CDC, Francesc Sànchez, durante la segunda jornada del Congreso fundacional de un nuevo partido que pone fin a más de 40 años de historia convergente.
Tras una larga jornada que ha sido alterada por la creación de una comisión para desencallar el enfrentamiento por la futura marca, se ha ido dibujando la silueta de la nueva formación. El texto fundacional incluirá la defensa de la independencia y persigue un modelo de Estado en forma de república. Menos se moja CDC sobre la ideología que definirá la nueva formación, que abre los brazos a distintas sensibilidades que quepan en un “carril central amplio”. Por otro lado, la ponencia de bases fundacionales ha descartado incorporar la defensa de una declaración unilateral de independencia (DUI), al entender que “no es una cuestión del día a día político, por lo que incorporarlo haría que el documento quedara caduco”.
Se aprueba el tándem presidencial de Mas
La comisión de organización ha fijado la limitación de mandatos de cargos electos en ocho años aunque no se aplicará en cargos municipales. Algunos puntos a debatir sobre la estructura del nuevo partido se han dejado para el final de la comisión, que se ha alargado hasta la madrugada. Uno de estos ha sido la compatibilidad entre cargos, que afectaría por ejemplo a la consellera portavoz Neus Munté, con quién Artur Mas cuenta para su propuesta de una cúpula de poderes amplios ocupada por él mismo y por Munté.
Finalmente, la comisión organizativa de la nueva CDC ha aprobado de madrugada y por mayoría dotarse de un tándem presidencial --asumiendo la propuesta del expresidente Artur Mas-- y un comité ejecutivo de 12 miembros, incluido un coordinador general. El tándem, pero, defendido por el propio Mas a última hora del sábado, tendría funciones institucionales y políticas de coordinación pero no ejecutivas. De este modo se abre el camino a que Neus Munté, sea quien acompañe a Mas en el ticket presidencial.
Aspectos más concretos, como los nombres propios que estarán al frente de los principales órganos de dirección, se dejarán para el siguiente congreso, el primero de la nueva formación, que se celebrará el próximo 23 de julio.
Se desencalla el enfrentamiento inicial por el nombre
Tras un inicio agitado del congreso por el rechazo a los dos nombres propuestos para bautizar al nuevo partido, este sábado ha dominado la calma y se han elegido en una comisión creada expresamente para generar consenso tres propuestas definitivas de entre las cerca de 400 que han llegado a través de los participantes. Así, se votará entre tres nombres que no contienen la palabra ‘Convergència’: Junts per Catalunya, Partit Nacional Català o Partit Demòcrata Català.
A falta de que sea votado el nombre final, distintas voces -entre ellos el mismo Sànchez o el exalcalde de Barcelona Xavier Trias- han reconocido a lo largo de la segunda jornada del Congreso el error inicial en términos de planteamiento para elegir el nombre. De entre las tres propuestas finalistas Partit Demòcrata Català ha generado crítica fuera del Congreso, concretamente entre Demòcrates de Catalunya. La formación escindida de Unió ha criticado esta opción por su similitud en el nombre y ha amenazado que lo recurrirá si lo adopta la nueva CDC.