Pere Navarro ha anunciado este miércoles su renuncia a seguir dirigiendo el PSC, en una comparecencia en la que ha apuntado que considera que esta es “la mejor manera de contribuir a visualizar los cambios que necesita el partido”. Navarro pone fin a dos años y medio de liderazgo en el que ha encadenado dos varapalos electorales, primero en las elecciones catalanas de 2012, en las que obtuvo 8 diputados menos que en 2010, y después en las europeas del pasado 25 de mayo, donde el PSC perdió la mitad de los votos obtenidos en las elecciones al Parlamento Europeo de 2009.
El primer secretario de los socialistas catalanes anuncia su renuncia a solo tres días de que se celebre el Consell Nacional del partido, órgano que deberá decidir quién dirige el PSC hasta que se produzca la entrada de una nueva dirección. Navarro ha asegurado que tenía la decisión tomada desde hace unos días y que hará efectiva su dimisión durante en Consell, que comienza el próximo sábado.
La crisis en el seno del PSC, agravada tras la debacle de las europeas, se ha cobrado la cabeza de su principal responsable, muy cuestionado durante toda la legislatura. La posición contraria a la consulta de la actual dirección ha producido un goteo de críticos que ha mermado sus apoyos tanto entre los líderes históricos como de las bases del partido, hasta el punto de que varios de ellos han anunciado que crearán nueva formación comprometida con el derecho a decidir.
Navarro anunció tras las europeas que “tomaba nota” y que comenzaría una ronda de contactos con los dirigentes del PSC para marcar el nuevo rumbo. “Desde el principio he intentado tomar mis decisiones mediante el diálogo”, ha asegurado, repasando las tareas de regeneración que ha llevado a cabo durante su corta etapa y se ha refirmado en la necesidad de reformar la Constitución en sentido federal. También ha cargado contra los críticos, su particular piedra en el zapato que durante estos dos años y medio han pasado de excepciones contadas a una verdadera avalancha. Sobre ellos ha dicho que “han aprovechado la pluralidad del partido” y han “vulnerado los acuerdos tomados” en órganos de dirección del partido.
La decisión de Navarro llega solo dos semanas después de que el lider del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunciara su dimisión y en pleno proceso de renovación de los cuadros dirigentes de los socialistas españoles, una situación que sería aprovechada por el PSC para iniciar su propio proceso de renovación.