La precampaña de Iglesias comienza por Catalunya

De las candidaturas que concurrieron el 20 de diciembre bajo la marca de Podemos, la más exitosa fue la catalana. En Comú Podem no solo fue la única candidatura morada que ganó las elecciones en escaños en su comunidad, sino que además proporcionó al grupo casi uno de cada cinco votos obtenidos. Con estos datos, no es de extrañar que el mismo día que Iglesias daba por rotas las negociaciones tras la primera mesa a tres con PSOE y Ciudadanos, en la mañana del viernes, por la tarde se dirigiera a Barcelona.

Iglesias ha comenzado este fin de semana la precampaña de unas elecciones que parecen inevitables y lo ha hecho en Catalunya, el lugar donde su partido puede apuntalar el sorpasso sobre el PSOE que ansían. Para ello, Iglesias mostró tras la reunión con Puigdemont su cara más comprometida con el referéndum sobre la independencia en los últimos 100 días. En Podemos ha calado la idea de que la defensa sin ambages del derecho a decidir es clave para disputar el liderazgo del procés a los partidos independentistas y ganar las elecciones en Catalunya. En la misma línea, el líder de Podemos no se abstuvo de recordar que tanto como ERC como CDC han vuelto a plantear vías alternativas a la unilateralidad del 27-S, apuntándose el tanto para los suyos.

Si bien la reivindicación del referéndum es necesaria para ganar las elecciones en Catalunya, dejar claro que esta no ha sido la única traba en el pacto con el PSOE es condición para no perderlas en el resto de España. En su periplo catalán, Iglesias se afanado por dejar claro que el referéndum de independencia no fue uno de los asuntos tratados en la reunión a tres del pasado viernes. “Ni se habló del referéndum”, ha asegurado Iglesias este lunes en los micrófonos de Rac 1, donde ha aprovechado para poner presión sobre el PSC, asegurando que la fórmula que propone En Comú Podem “recupera” la propuesta del PSC de hace dos años sobre el referéndum pactado.

Afianzar la confluencia

Hacerse con el liderazgo del referéndum es una de las dos principales bazas de Podemos para conservar los resultados de su mejor plaza, o incluso para mejorarlos, a tenor de los pronósticos de las últimas encuestas. La otra es la confluencia. A asegurarse esta segunda se dedicó el sábado el líder de Podemos. Primero con un acto junto a los círculos al que acudió con el nuevo secretario de organización, Pablo Echenique.

El encuentro se produce en pleno de debate sobre las primarias de la formación y en un momento en el que las aguas bajan especialmente revueltas entre las tres candidaturas que ya se han postulado para dirigir la organización. Las diferencias entre ellas son de tres tipos principales: fricciones personales, sobre planteamiento organizativo y sobre su papel en un futuro partido de ámbito catalán liderado por Colau. La dirección estatal de Podemos aspira a que esta batalla entre candidaturas no erosione la base social del partido, que compite por un espacio muy fragmentado entre las diferentes formaciones de la izquierda catalana.

Para Iglesias el objetivo respecto a Podem es doble. Por un lado, convertir a su aparato catalán en uno de los motores de las confluencias que están por venir en terreno interno de Catalunya. Por otro, lograr que el debate sobre el nuevo partido de Colau, que él apoya en líneas generales, no le ponga la zancadilla a la candidatura de En Comú Podem, a la que necesita en plenas facultades para ampliar aún más el margen de la victoria sobre el resto de candidaturas en una eventual repetición electoral.

Cerrando una agenda cargada se encontraba la asamblea general de ICV, un partido clave en la configuración de la confluencia catalana. Es ICV quien ha dado la estructura electoral a las diferentes candidaturas de Colau e Iglesias en Catalunya, una ventaja competitiva real respecto a otros territorios. En esa cita, además de con los líderes de ICV, también se encontró con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o la vicepresidenta de la Generalitat Valencia, Mònica Oltra. La foto con ellas es una perfecta imagen de la confluencia plurinacional que quiere usar Podemos como carta de presentación.