El candidato a presidir la Generalitat, Artur Mas, ha abierto la puerta este miércoles en que el nuevo gobierno de la Generalitat no defienda BCN World, el macroproyecto de ocio y casinos del campo de Tarragona que los anteriores ejecutivos de Mas habían promovido y gestionado tras el abandono del proyecto por parte de la empresa Veremonte.
Mas ha lanzado este aviso, que supondría un giro de 180 grados en el apoyo al proyecto que hasta ahora habían mostrado los ejecutivos convergentes, en su turno de réplica parlamentaria al jefe de filas de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell.
El candidato a presidir la Generalitat de Junts pel Sí ha dicho que el nuevo Govern no tiene que defender “necesariamente” BCN World, ya que, ha previsto Mas, el nuevo ejecutivo tendrá “sensibilidades diferentes”. “Tendremos que hablar de todo”, ha añadido el presidente en funciones.
Veremonte abandonó el proyecto de BCN World el pasado mayo, y la Generalitat se puso al frente del proyecto con el fin de sacar adelante las inversiones del complejo de ocio, que se ha redimensionado a la baja desde que se presentó hace tres años.
Convergència, con el apoyo del PSC, había atendido a las exigencias de los operadores del juego que querían instalarse en BCN World, y rebajar los impuestos al juego. Además, asumió la gestión de los terrenos donde se instalará BCN World cuando Veremonte no llevó a cabo la opción de compra a la Caixa que tenía sobre los terrenos.
Durante la campaña electoral, el cabeza de lista de Juntos el Sí, Raül Romeva, dijo que el proyecto estaba “congelado” y que debía someterse a consulta ciudadana. La CUP, el socio necesario de investidura de Juntos el Sí, se ha mostrado en contra de BCN World desde su lanzamiento.