El expresident Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega, la exconsellera Irene Rigau i el exconseller i número uno al Congreso, Francesc Homs, todos ellos investigados en la causa por el proceso participativo del 9N, acompañados por el exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, han comparecido este miércoles tras la revelación del caso de fabricación de pruebas falsas contra independentistas por parte del ministerio del Interior. “Aquí tienen las caras visibles de la persecución del Estado contra los independentistas”, ha asegurado Artur Mas presentando a los presentes.
“Este caso demuestra que el Estado continúa manteniendo una matriz franquista, que intenta destruir a una determinada gente que está echándole un pulso democrático”, ha considerado. Según Mas, las cinco personas que han comparecido en la sede de CDC han vivido la persecución ideológica. “Tantas calumnias, tantas infamias, tantos registros preelectorales en sedes, tantos informes, y todo era una persecución contra quien dio la cara por que el pueblo de Catalunya votara”, ha explicado Mas, que se ha dirigido a Xavier Trias quien, en su etapa como alcalde, vivió la publicación de informes falsos sobre supuestas cuentas en el extranjero.
“Ahora tienen la prueba de que esto funcionaba como tantas veces habíamos dicho y tan pocas nos habían creído”, ha recalcado, tras reafirmarse en que desde el ministerio del Interior se ha dirigido un contubernio con el objetivo de destruir políticamente a su partido. “En Convergència está la llave de que Catalunya llegue a construir su estado. Y eso fue identificado hace tiempo, por eso se nos ha calumniado y difamado, para destruir políticamente lo que representa Convergència”, ha asegurado.
El líder de Convergència ha hecho varias peticiones a raíz de este caso. En primer lugar, el archivo de la causa contra los cuatro excargos del Govern por el proceso participativo del 9-N. “Sabemos que esto estaba vinculado a querer poner las urnas, y que se hacía en el ministerio del interior días antes del 9-N, y es evidente que esta causa tiene motivaciones políticas, no legales ni judiciales”, ha explicado el expresident.
Además, Artur Mas ha reclamado la dimisión del ministro Jorge Fernández Díaz antes del domingo, día de las elecciones, así como el cese de todas las personas vinculadas con el caso. También ha pedido que la Fiscalía que actúe de oficio, y ha anunciado que estudian acudir a los tribunales.
Sobre el nombramiento del jefe de Antifrau, Daniel de Alfonso, propuesto por Artur Mas en 2011 tras el pacto con el PP para aprobar los presupuestos y sacar adelante diversas medidas, el expresident ha rechazado que fuese nombrado por afinidad y lo ha puesto como el ejemplo de que su gobierno ponía en cargos de vigilancia a gente “todo lo contrario a cercanos”.
Puigdemont: “Estamos ante un Gal informativo”
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha referido al caso por la mañana, en declaraciones a Rac1, cuando ha considerado que el ministro del Interior en funciones y candidato del PP por Barcelona a las elecciones generales, Jorge Fernández Díaz, debe renunciar al cargo y a su candidatura. “Estamos ante un Gal informativo”, ha afirmado.
El president considera que de la presunta conspiración entre Fernández Díaz y el director de la Oficina Antifrau de Catalunya (Oac), Daniel de Alfonso, se extrae “la confirmación de una sospecha que era más que sospecha”.
“Ya teníamos la sospecha y ahora está claro que ha habido un planteamiento de guerra sucia”, ha subrayado Puigdemont, que ha urgido a ambos a que den explicaciones y asuman responsabilidades.
Preguntado por si cesarán al director de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso, ha dicho que “la responsabilidad es del Parlament” y debe ser la cámara catalana quien decida.
El presidente catalán ha criticado que “se ha ido a por Convergència desde que decidió defender un Estado independiente para Cataluña”, y ha opinado que también se debería citar al grupo de comunicación que se menciona en la conversación para que comparezca en el Parlament.