El expresident de la Generalitat y eurodiputado electo por JxCat, Carles Puigdemont, ha anunciado este martes que recurrirá ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para poder asumir el acta como eurodiputado, después de la negativa del Supremo a retirarle la orden de detención que permanece vigente en España.
En una rueda de prensa en el Parlamento Europeo en Bruselas, Puigdemont no ha concretado por qué vía presentará la queja al tribunal con sede en Luxemburgo, pero ha confiado en que la Justicia europea tendrá “la última palabra” sobre su situación después de que la Junta Electoral Central rechazara que su abogado Gonzalo Boye recogiera el acta en su nombre y el también electo por JxCat Toni Comín.
En este sentido, Puigdemont ha asegurado que espera “una decisión antes del 2 de julio”, día de constitución de la Eurocámara en Estrasburgo. “Es inconcebible que no estemos a la sesión constitutiva el 2 de julio”, ha valorado Puigdemont. Así, ha avanzado que “nadie” que no sea él mismo, Comín u Oriol Junqueras –al que el Supremo ha impedido acceder al acta de eurodiputado– irá a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo en su nombre.
Un ciudadano o empresa de la UE sólo puede presentar una queja ante el TUE en caso de que una institución de la UE, por ejemplo la Eurocámara o la Comisión Europea, haya adoptado una decisión que le afecte directamente. Sin embargo, existe la posibilidad de recurrir a Luxemburgo en un caso de omisión. Es decir, que la inacción de una institución de la UE en una situación determinada de ámbito europeo haya perjudicado a un particular o una empresa.
En tal caso, sin embargo, es necesario que el afectado reclame antes a la institución europea que actúe. La otra vía de recurso al TUE es la presentación de una cuestión prejudicial a través de un tribunal estatal, que es precisamente lo que ha pedido Junqueras al Supremo.
Todas las instancias judiciales de un estado miembro de la UE pueden preguntar dudas sobre la aplicación e interpretación del derecho europeo al TJUE si lo consideran oportuno. Sólo las altas instancias judiciales en que los afectados luego ya no puedan apelar a otra superior están obligadas a presentar una cuestión prejudicial a Luxemburgo si una de las partes lo solicita. Eso sí, es necesario que el caso esté vinculado con el derecho de la UE.
Cuando el tribunal con sede en Luxemburgo admite un caso puede decidir, si lo considera oportuno, resolverlo a través de un procedimiento de urgencia que puede tardar entre dos y cuatro meses aproximadamente. También existe la opción de que el tribunal emita un “auto provisional” si se considera que el caso es de máxima urgencia. La valoración de esta necesidad se hace caso por caso.